Este miércoles se ha presentado Ergon, la primera plataforma europea de investigación sobre economía de la eficiencia energética. Según los expertos, el sector residencial es el que tiene un mayor potencial de eficiencia energética, seguido por el del transporte y la industria. Un hogar medio español podría ahorrar entre 450 y 680 euros al año con mejoras en el aislamiento y los sistemas de iluminación.
La comunidad científica sitúa el mayor potencial de eficiencia energética en el sector residencial, seguido por el del transporte y, por último, el industrial. Por este motivo, el parque de edificios y viviendas será el principal ámbito de trabajo de la primera plataforma europea de investigación sobre economía de la eficiencia energética, Ergon, presentada este miércoles en A Toxa (Pontevedra) en el marco del Workshop Atlántico sobre Economía Energética y Ambiental.
El consorcio de Ergon está formado por el centro español Economics for Energy, el Centro para la Investigación Económica Europea (ZEW, con sede en Alemania), el Instituto Federal de Tecnología de Zürich (ETH Zürich, en Suiza) y la Fundación Eni Enrico Mattei (FEEM, en Italia). Los cuatro coordinadores de la plataforma, representantes de los centros socios, participaron en la presentación: Xavier Labandeira, Andreas Loeschel, Massimo Filippini y Massimo Tavoni.
Los datos que maneja la comunidad científica sostienen que un hogar medio español podría ahorrar entre 450 y 680 euros al año con mejoras en el aislamiento y el cambio a sistemas de iluminación, equipos de calefacción y electrodomésticos más eficientes. Según diferentes estudios revisados por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de la ONU, un edificio de nueva construcción que incorpore los últimos avances tecnológicos y de diseño en materia de eficiencia puede reducir sus necesidades energéticas hasta en un 75%.
A nivel europeo, durante la década 2000-2010 ha sido el sector residencial el que ha experimentado un mayor incremento en su nivel de eficiencia energética. En el conjunto de la economía, esta ha aumentado un 12% en toda la Unión Europea, pero la tendencia se ha desacelerado durante los años de la crisis, afectando más negativamente a los sectores industrial y del transporte.
Las perspectivas a nivel mundial apuntan a que los sectores residencial y comercial presentan un potencial de ahorro energético que podría alcanzar el 29% en 2020.
Incentivos reales para el ahorro y la contención del cambio climático
“La eficiencia energética implica poder hacer lo mismo con menos energía, por lo que es un medio para que las empresas y familias paguen menos por sus consumos energéticos sin perjudicar su bienestar”, explicó Xavier Labandeira, que añadió a los beneficios la reducción de importaciones de petróleo y gas y la limitación de emisiones contaminantes, tanto a nivel local como en lo referente al cambio climático.
En este contexto, los coordinadores de Ergon coincidieron en recomendar a los decisores políticos la aplicación de políticas efectivas de apoyo a la eficiencia energética para fomentar el ahorro y contener el cambio climático. “Una cosa que llama mucho la atención a los economistas es por qué no se hace más en este campo. A priori parece una opción con la que ganamos todos: ahorramos dinero y protegemos el medio ambiente”, expuso Xavier Labandeira.
Las razones para que no se produzcan las mejoras necesarias en este ámbito, especialmente en los sectores residencial y empresarial, serán el objeto principal de análisis para Ergon. “¿Cuáles son las barreras que hacen que la gente invierta menos de lo que debería?, ¿carencia de recursos económicos?, ¿falta de información?, ¿poca concienciación?, ¿falta de incentivos adecuados?”, planteó el director de Economics for Energy como las cuestiones clave a las que la plataforma europea tratará de dar respuesta desde una perspectiva basada en la colaboración, con la aportación de las diferentes visiones del norte y el sur de Europa y con la vocación de aportar recomendaciones que sean útiles para el diseño de políticas eficaces desde el nivel comunitario (Comisión Europea) al municipal.
“En la Unión Europea estamos por detrás de los objetivos que nos hemos marcado en este ámbito y hay varios sectores en los que hay que actuar de manera especial, sobre todo el de los edificios y el del transporte”, indicó Andreas Loeschel.
Por su parte, Massimo Filippini incidió que desde Ergon se va a trabajar muy especialmente para analizar el comportamiento del consumidor, con el objetivo de poder sugerir medidas que realmente motiven al ciudadano para ahorrar energía. “Nuestros estudios demuestran que los incentivos económicos no siempre funcionan y hay que explorar otras vías que partan de un análisis psicológico y conductual”, expuso.
Ergon es la primera iniciativa de este tipo en Europa, tomando el ejemplo de plataformas como las participadas en los Estados Unidos por instituciones de primer nivel como el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Berkeley. Además de estar abierta a nuevos centros europeos de referencia en la materia que quieran unirse como socios, Ergon cuenta ya con la colaboración de la Universidad del Estado de Arizona y prevé sumar nuevas alianzas a nivel mundial.
El Workshop Atlántico sobre Economía Energética y Ambiental llega a su sexta edición convertido en cita de referencia a nivel mundial en este ámbito. Los expertos de 11 países de todo el mundo que participan en el congreso presentan entre ayer y hoy los resultados más relevantes de sus últimas investigaciones. Las ponencias científicas están a cargo de los mayores expertos a nivel internacional en la materia, llegados de Alemania, Italia, Francia, Suiza, Reino Unido, Portugal, Australia, Japón, Estados Unidos, Chile, además de España.
La decisión de celebrar la presentación de Ergon a nivel internacional en el marco de este congreso se debe a que está dedicado en esta edición a la eficiencia energética y a que en él se reúne la élite científica mundial en temas de energía, medio ambiente y economía.