El Ministerio de Sanidad confirma dos nuevos casos de la variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob en Castilla y León

Un hombre y una mujer, de 41 y 50 años respectivamente, han fallecido en Castilla y León a causa de la enfermedad de las 'vacas locas', según ha confirmado el Ministerio de Sanidad. Esta patología no había provocado ninguna víctima mortal en España desde el primer caso, en 2005, cuando una mujer de 26 años falleció en Madrid por la variante humana de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.

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Dos vacas lecheras asturianas. Foto: R. Durán.

El director general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, José Javier Castro, ha asegurado que los fallecimientos de estas dos personas se produjeron el 28 de diciembre de 2007 y el pasado 7 de febrero. Castro ha hecho una llamada a la tranquilidad respecto al consumo de carne. Sin embargo, ha recordado que no se conoce si hay más personas enfermas, “ya que este tipo de dolencia no se puede diagnosticar hasta el fallecimiento del paciente”.

Por su lado, Juan José Badiola, director del Centro Nacional de Referencia de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles, ha hecho un llamamiento a la calma. "No hay que alarmarse, porque lo más probable es que ambas víctimas pudieron sufrir la contaminación hace más de ocho años", ha explicado el experto en una entrevista a Onda Cero.

Los médicos advierten de que es posible que aparezcan nuevos enfermos hasta 2010 porque los controles intensivos de los animales dañados se instauraron a partir de 2000. Ninguno de los dos fallecidos era ganadero. La Junta de Castilla y León también ha trasladado a la población un mensaje de "tranquilidad".

El largo proceso desde la ingesta

Las fechas de los fallecimientos indican que el contagio se produjo por ingesta de tejidos contaminados antes de que el Gobierno español y las autoridades europeas tomaran las medidas oportunas para evitar el llamado mal de las ‘vacas locas’. La aparición de nuevos casos de la enfermedad no indica nuevos riesgos para la salud de la población.

El pasado febrero la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León notificó al Registro Nacional de la enfermedad del Instituto de Salud Carlos III la existencia de un caso de la variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob confirmado por el laboratorio de referencia del Hospital de Alcorcón (Madrid). El caso fue notificado a los organismos internacionales, confirmando que se trataba del segundo caso de la enfermedad nueva variante que aparecía en España.

Junto con la Consejería de Sanidad de Castilla y León, el Ministerio de Sanidad y Consumo valoró el caso y no se consideró necesaria ninguna otra actuación más allá del entorno del fallecido, ya que entraba dentro de lo esperado desde hace años en que comenzaron a aparecer algunas personas afectadas en toda Europa.

Hace diez días la Consejería de Sanidad notificó al Registro Nacional un nuevo fallecimiento que había sido también confirmado anatomopatológicamente por el Hospital de Alcorcón en Madrid. El caso es el tercero de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, nueva variante en nuestro país, y también fue notificado a la Comisión Europea.


Entre cinco y diez años de incubación

La variante del mal de Creutzfeldt-Jakob es una enfermedad que afecta al cerebro y se contrae al consumir carne de vacuno con encefalopatía espongiforme bovina. Los tejidos de mayor riesgo son el cerebro, la médula espinal, los ojos, amígdalas, bazo y el intestino. Por el momento, no existe curación para esta patología, tanto en las reses como en los seres humanos.

Existen cuatro tipos de enfermedad de Creutzfeldt-Jakob: esporádica, familiar, iatrogénica y variante. El cuarta variante fue definida en 1996 a raíz de la situación producida en Reino Unido. Esta cuarta modalidad de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob se atribuye al contagio a través del consumo de productos de animales ricos en tejido nervioso que, a su vez, han consumido pienso de origen animal contagiado con priones.

El periodo de incubación de la variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, desde el posible contagio, es de entre 5 y 10 años hasta la aparición de síntomas. Esto implica que en los casos dados a conocer hoy el contagio se produjo antes de que entraran en vigor las exhaustivas medidas de control establecidas por el Gobierno español, en colaboración con las autoridades europeas y autonómicas, tras la aparición de los primeros casos de vacas locas en Reino Unido.

En España han aparecido hasta el momento estos dos casos y el fallecimiento de una mujer de 26 años en junio de 2005, menos que en otros países europeos. Según el Ministerio de Sanidad, “previsiblemente algunos casos más pueden producirse en la Unión Europea pero siempre consecuencia de lo sucedido hace ya más de una década”.
En concreto, desde el primer momento se localizaron y prohibieron los piensos de origen animal o con proteínas animales, se estableció el sistema de eliminación de animales infectados, se fijaron las partes cárnicas que no podían destinarse a consumo humano para introducir las máximas garantías en el consumo.


Protocolos y controles de seguridad

Según una nota del Ministerio de Sanidad, “las medidas de prevención y control, que siguen vigentes, garantizan que la carne que se consume en España reúne todos los requisitos de seguridad”.

En España, la vigilancia de las encefalopatías espongiformes de transmisión humana comenzó en 1995 y se reguló en febrero de 2001, integrándolas en la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica y haciendo su declaración obligatoria. A su vez, España forma parte de la Red de Vigilancia Europea de la enfermedad (EUROCJD). Además, existe un Registro Nacional, coordinado por el Centro Nacional de Epidemiología (ISCIII- MSC), que comenzó a funcionar en 1995, aunque incluye casos diagnosticados desde 1993.

En cada Comunidad Autónoma hay designado un Coordinador Epidemiológico, al cual deberán ser notificados los casos sospechosos y que a su vez declara dichos casos al Registro Nacional, y un Coordinador Clínico que proporciona al médico notificante tanto el apoyo diagnóstico como el necesario asesoramiento en todos los temas relacionados con la enfermedad.

Desde el Registro Nacional se hace el intercambio de información con la Unión Europea. Con la EUROCJD se mantiene una constante coordinación, para que el control de la enfermedad en todos los países se realice de forma homogénea.

Desde la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica se está haciendo un seguimiento estrecho de todos los casos de esta enfermedad, y especialmente de aquellos que por sus características pueden ser sospechosos de ser una variante de Creutzfeldt-Jakob.

Fuente: SINC
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