Los técnicos del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), cerca de la ciudad suiza de Ginebra, han logrado colisionar haces de partículas con una intensidad superior a la establecida hasta ahora por el laboratorio Fermilab de EE UU. El logro facilita la búsqueda del escurridizo bosón de Higgs, cuya existencia o no se afanan en confirmar los físicos.
Alrededor de la medianoche del 22 de abril el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN ha establecido un nuevo récord mundial de intensidad de haz al colisionar haces con una luminosidad nunca antes alcanzada (4,67 × 10 elevado a 32 cm-2 s-1). Se supera así el anterior récord de 4,024 × 10 elevado a 32 cm-2 s-1 que consiguió el acelerador Tevatron del Fermilab (EE UU) en 2010, y supone un hito importante en la puesta en marcha del LHC.
"La intensidad del haz es clave para el éxito del LHC, así que este es un paso muy importante", ha señalado Rolf Heuer, director general del CERN. "Mayor intensidad significa más datos, y más datos significa mayor potencial de descubrimiento".
La luminosidad proporciona una medida de cuantas colisiones se producen en un acelerador de partículas: cuanto mayor es la luminosidad, más partículas es probable que choquen. Este fenómeno es importante en la búsqueda de procesos poco frecuentes. Si existen las partículas de Higgs, por ejemplo, se producirán muy raramente, así que se requerirán gran cantidad de datos para confirmar o refutar su existencia.
La actividad actual del LHC está programada que continúe hasta final de 2012. Esto dará a los experimentos tiempo para recopilar datos suficientes para explorar completamente el rango de energía de 3,5 teraelectronvoltios (TeV) por haz antes de preparar al gran colisionador para funcionar a mayores rangos de energía. Al final del período actual de ejecución, los científicos deberían saber si existe o no el bosón de Higgs (partícula elemental hipotética que predice el modelo estándar de la física de partículas).
"Hoy hay un gran entusiasmo en el CERN", ha indicado Sergio Bertolucci, director de Investigación y Computación Científica de este centro científico internacional, "y un sentimiento tangible de que estamos en el umbral de un nuevo descubrimiento".
Después de dos semanas de preparación del LHC para este nuevo nivel de intensidad de haz, la máquina está ahora en una fase de funcionamiento continuo, que está previsto dure hasta final de año. Luego se producirá una corta parada técnica, antes que se reanude la actividad en 2012.