La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, ha presentado hoy la última Encuesta de Discapacidad, Autonomía personal y situaciones de Dependencia (EDAD-2008), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y según la cual el 8,5% de la población en España tiene alguna discpacidad, una cifra que desciende respecto a 1999, cuando el 9% de la población presentaba algún tipo de limitación.
La Encuesta de Discapacidad EDAD-2008, elaborada por el INE para analizar de forma anual la situación de las personas con alguna discapacidad y dependencia de cuidados, señala que el 8,5% de la población residente en España (3,85 millones de personas) tiene algún tipo de discapacidad.
Estos datos muestran un descenso respecto a los de 1999, ya que entonces el 9% de la población presentaba algún tipo de limitación.
Según la encuesta, que este año se ha realizado en 96.000 viviendas familiares y 260.000 personas en la primera fase y en 800 centros y 11.100 personas en la segunda etapa, la mayoría de las personas con discapacidad supera los 65 años y casi un 60% son mujeres.
Respecto a los principales grupos de discapacidades, el más numeroso son los problemas para la movilidad (presente en un 67,2% de los casos), seguido de las dificultades en la vida doméstica (55,3%) y para el autocuidado (48,4%). Casi la mitad de las personas que reciben cuidados son atendidos durante 8 horas o más diarias.
Por comunidades autónomas, la tasa más alta se presenta en Galicia, con 112,9 personas con discapacidad por cada 1.000 habitantes, mientras que la más baja se da en La Rioja, con 61,1 personas por cada 1.000 habitantes.
Las mujeres asumen casi todo el trabajo de cuidados
Según el estudio, las personas encargadas de los cuidados suelen ser mujeres de entre 45 y 64 años, que realizan tareas de atención personal y labores domésticas.
El 81,2% de las personas cuidadoras vive en el mismo hogar que la persona a la que cuida, un 63,7% ha reducido su tiempo de ocio para atenderla y un 54,4% ha tenido consecuencias en su vida laboral o económica.
Las personas con discapacidad mantienen contacto regular con sus familiares. De los 2,7 millones que tienen hijos, más del 90% los ven al menos un día por semana. Ver la televisión, escuchar la radio y el ejercicio físico son las actividades principales que realizan en su tiempo libre, mientras que las actividades que implican desplazamientos (visitar museos, asistir a cursos, o al teatro) son menos frecuentes.
El 51,5% de las personas con discapacidad manifiesta tener dificultad para desenvolverse con normalidad en su vivienda o edificio, especialmente en las escaleras (43,3%) y cuartos de baño (29,8%). En la calle, los bordillos de acera, mobiliario urbano; y la subida y bajada del transporte.
En 2008 de las casi 300.000 personas residentes en centros para mayores, centros para personas con discapacidad u hospitales psiquiátricos y geriátricos, 269.139 declaran tener alguna discapacidad. Esto supone que más de nueve de cada diez personas residentes en los centros presenta alguna discapacidad.
En relación a la escolarización de las niñas y los niños con alguna discapacidad, más del 97% de entre 6 y 15 años se encontraban escolarizados en el curso 2007-2008. La mayoría estudia en un centro ordinario en régimen de integración y recibe apoyos especiales (45,9%).
Casi un millón y medio de personas con discapacidad están en edad laboral. De ellas, sólo el 7,2% están en situación de desempleo. Por sexos, el empleo de los hombres es un 10% mayor que el de las mujeres. En cuanto al tipo de contratos, 35.000 personas tienen contratos específicos por discapacidad y 14.200 en empleo público. El informe también puntualiza que hay mayor demanda de servicios de salud que de servicios sociales.
Percepción baja de la discriminación
El estudio muestra que sólo el 1,2% de las personas encuestadas dice sufrir discriminación constante, principalmente en las relaciones sociales y en la atención sanitaria. De los 2,8 millones de personas que tienen dificultades para realizar actividades cotidianas, el 81,7% recibe ayudas técnicas o personales que aminoran estas limitaciones.
Según los datos, en 2008 hay 517.900 personas más que en 1999 que reciben servicios sociosanitarios: cuidados médicos o de enfermería, rehabilitación, actividades recreativas y teleasistencia sanitaria o social. En total, más de 2,2 millones de personas reciben algún tipo de atención, gratuita en el 93,2% de los casos.
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