El grupo de investigación Murero de la Universidad de Zaragoza acaba de publicar en la revista internacional Acta Palaeontologica Polonica el hallazgo de unas nuevas especies fósiles de invertebrados correspondientes al periodo Cámbrico en España. Se trata de dos nuevos equinodermos eocrinoideos, que incluyen a erizos y estrellas de mar, hallados en el Yacimiento de Murero (en la provincia de Zaragoza). Sus primeros y enigmáticos representantes poblaron los mares cámbricos hace 530 millones de años y hasta ahora se sabía muy poco sobre ellos.
Estos fósiles serán de una ayuda imprescindible para reconstruir cómo era la comunidad de organismos que poblaron los mares de Murero y aportan nuevos datos sobre la explosión de diversidad del Cámbrico. Los nuevos ejemplares podrán verse pronto expuestos en la Sala Lucas Mallada del Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza.
Los eocrinoideos son un grupo de equinodermos extinto y sus fósiles son extremadamente raros en el Cámbrico de todo el mundo, de ahí la importancia internacional de los nuevos hallazgos. Estos extraordinarios fósiles, presentaban una estructura anatómica única, aunque semejante a los crinoideos actuales. Su característica más sobresaliente era la enorme corona de brazos flexibles dispuestos hacia arriba para captar partículas alimenticias y llevarlas hacia la boca, situada en el centro de un cuerpo globoso y lleno de poros destinados a la respiración.
En total se han reconocido dos especies distintas y en un estado de conservación excelente. Gogia pasleyi es una nueva especie que representa el primer eocrinoideo descrito en el Cámbrico de Aragón y sus ejemplares proceden de la Formación Murero en el Parque Natural del Moncayo. Gogia sp representa otra nueva especie, aún en estudio, que procede del famoso yacimiento de Murero. Estos fósiles serán de una ayuda imprescindible para reconstruir cómo era la comunidad de organismos que poblaron los mares de Murero y aportan nuevos datos sobre la explosión de diversidad del Cámbrico.
Estos eocrinoideos vivían en fondos fangosos y para no hundirse se fijaban a trozos de trilobites. Precisamente, el yacimiento de Murero es conocido internacionalmente como "la Capilla Sixtina de los trilobites" por la excepcional fosilización, enorme abundancia de especímenes y el alto número de especies encontradas de estos conocidos artrópodos primitivos extintos que poblaron los mares paleozoicos durante 300 millones de años, antes de extinguirse.
Las investigaciones que se desarrollan en Murero sirven para "establecer hipótesis sobre las causas de la explosión de la vida animal en la tierra, que sucedió en el Cámbrico", y permiten comprobar cómo evolucionaban las especies en un yacimiento, como el de Murero, que ha conseguido alcance internacional. El proyecto Murero, en el que participan distintas universidades españolas y europeas, fue aprobado por el Ministerio de Educación y Ciencia en el año 2006 y tiene una duración de cinco años. El catedrático de paleontología de la Universidad de Zargoza, Eladio Liñán, y director del grupo de investigación Murero, espera que los datos que se obtienen de estas investigaciones sirvan para poner en valor didáctico y científico el yacimiento de Murero.
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Referencia bibliográfica:
R. Gozalo y Eladio Liñán bajo el título Middle Cambrian gogiid echinoderms from the Northeast Spain: Taxonomy, palaeoecology and palaeogeographic implications, Acta Palaeontologica Polonica 54” (2), 253-265.