Un equipo de científicos, liderados por la ONG Conservación Internacional, ha descubierto en las montañas de Muller y de Nakanai en la isla de Papúa Nueva Guinea y Nueva Inglaterra, respectivamente, cerca de 200 especies nuevas para la ciencia que incluyen 24 ranas, seis mamíferos, nueve plantas, unas 100 arañas y 100 insectos.
Las montañas Nakanai y Muller representan uno de los ecosistemas menos estudiados y se encuentran entre las regiones más amenazadas. Los científicos iniciaron la expedición en abril de 2009 y llegaron hasta las montañas en avioneta, en canoa, a pié y en helicóptero. Pero atravesar estas recónditas zonas de la Tierra se ha saldado con una recompensa para la ciencia.
Los científicos del Programa de Evaluación Rápida de Conservación Internacional (CI) hallaron las más de 200 nuevas especies junto a investigadores del Instituto de Investigación Biológica de Papúa Nueva Guinea, de otras instituciones y miembros de la comunidad local y gobierno provincial.
En septiembre de 2009 los científicos liderados por el herpetólogo Stephen Richards de CI volaron hacia Papúa Nueva Guinea tras los descubrimientos en la isla de Nueva Inglaterra. En sólo dos meses de trabajo de campo, el equipo descubrió las especies.
“Cuando aterrizamos en la pradera montañosa, después de atravesar el espectacular paisaje, nos dimos cuenta de que ningún otro científico había estado en ese lugar”, ha manifestado Richards que dirige el Programa de Evaluación Rápida del CI en la región asiático-pacífica.
Los investigadores hallaron un total de 24 especies de ranas, seis mamíferos, nueve plantas, cerca de 100 arañas y 100 insectos entre hormigas, libélulas, saltamontes, y caballitos del diablo, entre otros. Además, algunas de estas especies como un mamífero, una hormiga, y varias especies de saltamontes son tan diferentes de las especies que ya se conocen que los científicos creen que representan por completo un nuevo género.
Sin embargo, a parte del desconocimiento de lo que esta área inexplorada conserva, la deforestación se está convirtiendo en una seria amenaza. A esto se añade las prácticas industriales, la minería y la agricultura que, realizadas de forma insostenible, amenazan los recursos naturales.