El telescopio espacial XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha descubierto el cúmulo de galaxias con más masa detectado hasta ahora en el universo lejano. Los astrónomos que han informado del hallazgo consideran que han encontrado una “aguja en el pajar” cósmico, ya que el cúmulo de galaxias es tan grande que sólo puede haber unos pocos de su calibre a esa distancia. El descubrimiento confirma además la existencia de energía oscura.
El cúmulo, conocido por el número de catálogo 2XMM J083026+524133, contiene tanta materia como un millar de galaxias grandes, y gran parte de su materia está en forma de gas caliente, a una temperatura de 100 millones de grados. Georg Lamer, del Astrophysikalisches Institut en Potsdam (Alemania), junto a otros astrónomos, lo descubrieron cuando llevaban a cabo un análisis sistemático del catálogo.
Este catálogo se basa en 3.500 observaciones que cubren el 1% de todo el cielo realizadas con la cámara EPIC del telescopio XMM-Newton, y contiene más de 190.000 fuentes individuales de rayos X. El equipo buscaba fuentes extensas de este tipo que pudieran ser galaxias próximas o cúmulos distantes, cuando J083026+524133 destacó por su brillo. Al cotejar sus datos con los del proyecto Sloan Digital Sky Survey los astrónomos no hallaron ninguna galaxia próxima en esa posición, así que utilizaron el telescopio LBT (Large Binocular Telescope), en Arizona (EEUU), e hicieron una observación de larga exposición de la zona.
Esta vez sí que encontraron un cúmulo de galaxias, y el equipo calculó una distancia de 7.7 mil millones de años luz, y la masa del cúmulo, usando los datos de XMM-Newton. Este telescopio de rayos X es lo bastante sensible como para hallar de forma rutinaria cúmulos de galaxias a esa distancia, pero la sorpresa fue que el cúmulo contenía un millar de veces la masa de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea.
“Se cree que estos cúmulos tan masivos son objetos raros en el universo lejano. Pueden usarse para poner a prueba teorías cosmológicas”, dice Lamer. De hecho, la sola presencia de este cúmulo confirma la existencia de un misterioso componente del universo denominado energía oscura.
Nadie sabe qué es la energía oscura, pero lo cierto es que está haciendo que la expansión del universo se acelere. Esto impide el crecimiento de los cúmulos de galaxias con mucha masa en las épocas más recientes, lo que indica que deben haberse formado en el universo temprano. “La existencia de un cúmulo sólo puede explicarse con energía oscura”, dice Lamer, quien no espera encontrar más cúmulos de galaxias masivos en el catálogo del XMM-Newton. “Según las teorías cosmológicas actuales, sólo deberíamos esperar encontrar este cúmulo en el 1% del cielo que hemos registrado”, dice Lamer.
Los equipos científicos que operan con los datos del XMM-Newton se encuentran en diversos institutos de Europa y Estados Unidos. Se agrupan en tres equipos de instrumentos y en el XMM-Newton Survey Science Centre (SSC). Las operaciones científicas se llevan a cabo desde el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC), de la ESA, en Villanueva de la Cañada (Madrid) y el satélite se opera desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) en Darmstadt (Alemania).