El Grupo de Visión Artificial de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), centrado en los campos de la Electrónica y del Procesamiento de Imágenes, está avanzando en el desarrollo de un sistema de identificación de personas a través de la imagen de la retina. Colaboran en este proyecto con investigadores del Grupo de Visión Artificial y Reconocimiento de Patrones de la Universidad de A Coruña, más orientado al ámbito computacional.
El coordinador del proyecto en la USC es el profesor David López Vilariño. Explica que los sistemas de identificación y autentificación de personas basados en las imágenes de la retina son los más seguros que existen en la actualidad porque no se pueden falsificar. El procedimiento consiste, en primer lugar, en capturar la imagen del ojo con una cámara especial, con la que se obtienen retinografías, es decir, fotografías digitales en color del fondo de ojo.
De este modo se puede disponer de la estructura geométrica que forma el árbol arteriovenoso de la retina. “Es una estructura única, ya que no hay dos personas en el mundo con el mismo árbol. Los puntos de corte y las bifurcaciones de los vasos sanguíneos son aspectos relevantes y exclusivos de cada individuo”, señala el investigador, quien indica que es una información muy compleja de analizar.
Un sistema electrónico portátil
El equipo de la Universidad de A Coruña se encarga de extraer información de ese árbol. Y, para la aplicación de estos datos en la identificación o en la autentificación de personas, los investigadores de la Universidad de Santiago trabajan en el desarrollo de un sistema electrónico portátil, rápido en la identificación y que, además, sea rentable desde el punto de vista económico.
El profesor López Vilariño indica que a partir de la imagen de la retina se obtiene sólo la estructura del árbol, lo que representa una operación muy costosa. Además, suele hacerse con un ordenador, de modo que el proceso resulta bastante lento, mientras que los investigadores de la USC se basan en chips fabricados o configurados para esta tarea, con lo que se gana en prestaciones. La segunda parte del proceso, es decir, la obtención de los puntos de corte y la bifurcación de los vasos sanguíneos para identificar a los individuos, es más rápida, ya que requiere procesar un volumen de información mucho más reducido.
Los investigadores ya han demostrado la viabilidad del sistema, destinado a instalaciones de alta seguridad
El equipo de la Universidad de Santiago desarrolló un algoritmo diferente a los que se usan en la actualidad para obtener la estructura del árbol arteriovenoso del ojo. “Delimitamos los vasos sanguíneos por las paredes externas, en lugar de las paredes internas como se hace habitualmente. Esto nos permite obtener un sistema de identificación más robusto, ya que podemos procesar las imágenes del árbol por separado a través de procesadores celulares” -explica López Vilariño-. Así, los investigadores parten la imagen en varios trozos y recuperan los resultados de cada uno de ellos, lo que les permite conformar el resultado final de forma rápida.
En la actualidad el equipo de la USC está centrando sus esfuerzos en lograr reducir el coste del sistema. En esta línea, tratan de adaptar el algoritmo y el hardware a un sistema reconfigurable. “Se trata de chips que, modificando su configuración interna, realizan la operación que se les requiere, lo cual resulta mucho más rentable” -señala el coordinador-.
Los investigadores ya han demostrado la viabilidad de este sistema de identificación de personas a través de la imagen de la retina. El siguiente paso será contactar con el sector empresarial para su desarrollo comercial y su aplicación en instalaciones de alta seguridad, de cara a la autentificación de individuos, es decir siguiendo un patrón que está registrado en una base de datos restringida. Frente a esto, la identificación de individuos se refiere a una base de datos mucho más amplia.
El sistema también se aplica al diagnóstico médico en tiempo real
Como resultado de este proyecto, el equipo de la Universidad de Santiago obtuvo un sistema capaz de procesar imágenes de la retina a una velocidad muy alta. Tal como apunta el profesor López Vilariño, esto tiene aplicaciones muy diversas, en particular en el campo de la Medicina, de cara al diagnóstico médico en tiempo real. Así, en las consultas oftalmológicas es posible obtener a través de la imagen del fondo de ojo una información de gran utilidad para el especialista.