En las plantas existe una estructura llamada epicáliz, que se cree que atrae a polinizadores, protege el ovario, facilita la germinación y dispersa frutos y semillas. Pero hasta ahora se había especulado sobre sus funciones y su origen. Un equipo del científicos del Real Jardín Botánico (CSIC) ha estudiado el desarrollo floral en las especies Lavatera trimestris y Malva hispanica y propone una novedosa hipótesis: el epicáliz es una hoja altamente modificada.
A pesar de que pensamos en la flor como una de las estructuras más estudiadas en plantas desde el punto de vista ecológico y fisiológico, existen partes de su anatomía y morfología de las que se desconocen su origen y función. En el caso de Malvaceae, así como el de otras familias de plantas con flor, existe una estructura bajo el cáliz denominada epicáliz que se cree atrae polinizadores, protege el ovario, facilita la germinación y dispersa frutos y semillas.
Así como se ha especulado acerca de sus funciones, se han hecho conjeturas acerca del origen del epicáliz. Algunos autores sugieren que proviene de estípulas, brácteas o sépalos fusionados. Recientes estudios que abarcan varios grupos de Malvaceae proponen que se formó a partir de una fusión de brácteas.
Para responder a estas preguntas un equipo de investigadores del Real Jardín Botánico (CSIC) integrado por María Angélica Bello, Arantxa Martínez-Asperilla y Javier Fuertes-Aguilar, han estudiado el desarrollo floral de dos especies hermanas de la alianza Malva con una morfología del epicáliz diferenciada: Lavatera trimestris, con epicáliz grande, trímero y fusionado, y Malva hispanica, con epicáliz diminuto, dímero y lóbulos libres.
Durante este trabajo se recopilaron botones florales en varios estadíos de desarrollo para detallar el tiempo y modo de formación de órganos que dieran pistas sobre el origen y naturaleza del epicáliz. "Gracias a la reconstrucción de este proceso a través de imágenes al microscopio electrónico de barrido, pudimos concluir que la formación del epicáliz es idéntica en las dos especies, a pesar de ser diferentes en las flores adultas; que brácteas, estípulas o sépalos no contribuyen en la formación del epicáliz, y que el epicáliz representa una novedad morfológica dentro de la inflorescencia”, explica María Angélica Bello.
Los científicos del Real Jardín Botánico de Madrid observaron también que, a pesar de que el epicáliz se comporta como un órgano floral en toda regla, “al formarse justo antes que el cáliz, alternar sus lóbulos con los sépalos y tener una estructura verticilada, es una estructura básicamente trímera que se originó a partir de una hoja. En otras palabras, proponemos que en la alianza de Malva el epicáliz es la colección de la lámina foliar y las estípulas de una hoja ancestral”, señala Bello.
La propuesta de esta hipótesis, publicada en la revista Botanical Journal of the Linnean Society, recoge otras características especiales de estas flores, que se discuten en esta investigación, como la formación de los estambres ramificados y el estilo altamente modificado, aportando nuevas interpretaciones y desvelando la complejidad que encierra la flor en las Malváceas próximas al género Malva.
Referencia bibliográfica:
Bello, Martínez-Asperilla, Fuertes-Aguilar (2016). "Floral development of Lavatera trimestris and Malva hispanica reveals the nature of the epicalyx in the Malva generic alliance" Botanical Journal Linnean Society. DOI: 10.1111/boj.12391