Alicia Alarcó, ingeniera agrónoma de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), desarrolla su Proyecto Fin de Carrera de Cooperación al Desarrollo en un estudio de gestión productiva del cultivo del café en Ecuador.
A pesar de que Ecuador es un país pequeño en territorio, posee una gran capacidad productiva. El cultivo de café se produce en 20 de las 24 provincias que componen el Ecuador, y es uno de los pocos países que poseen una producción mixta, es decir, que cultiva las dos variedades comerciales: arábiga y robusta.
El estudio de Alicia Alarcó, titulada por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la UPM, constituye un modelo piloto para el mejoramiento productivo del café en la zona de la Parroquia Vilcabamba en el sur de Ecuador. Mediante este trabajo se busca localizar geográficamente las áreas adecuadas para la producción con referencia a diversos componentes que inciden sobre el establecimiento y manejo de este cultivo (condiciones físico-químicas del suelo, topografía, variables meteorológicas, flora asociada, etc.).
El proyecto, titulado 'Modelo de gestión productiva para el cultivo de café en el sur de Ecuador', resalta que uno de los principales problemas en la producción de café y cacao se relaciona con la falta de conocimiento de los materiales sembrados en las diferentes zonas, por lo que en las plantaciones hay una mezcla de variedades sin control alguno sin que lo sepan muchos de los productores. Esto afecta de forma notable a la comercialización y a la calidad del producto.
Ingeniería en los cafetales
Este estudio puede ser de gran ayuda para organismos, entidades públicas, universidades y agricultores, ya que constituye una herramienta muy útil para la valoración de las zonas y de las necesidades específicas para la implantación de cualquiera de estos cultivos.
El trabajo constituye un protocolo de procedimientos agrotécnicos, basado en la generación de mapas digitales que permitan una adecuada planificación en el establecimiento y manejo de los cafetales en la Parroquia Vilcabamba. La metodología servirá como modelo para la gestión productiva del café en la región sur ecuatoriana.
Los objetivos específicos del proyecto son estudiar las condiciones ambientales y agronómicas relacionadas con el cultivo de café y cacao en la Parroquia Vilcabamba (sur de Ecuador), caracterizar morfológicamente el germoplasma del café distribuido en el sur de Ecuador y diseñar un mapa potencial para la gestión productiva del café con referencia a las condiciones agroecológicas de la zona y a las necesidades de la especie.
“Conseguir información para el proyecto no siempre fue fácil”, asegura Alicia Alarcó. A diferencia de España, donde la mayor parte de la información de los mapas y suelos para realizar este tipo de proyectos, se encuentra disponible en internet y en estudios especializados, “en Ecuador este tipo de información en muchas ocasiones no es fácilmente accesible”.
Este proyecto “constituye una base adecuada para futuros estudios más detallados de suelos, caracterizaciones genéticas actualmente en planificación, etc. No obstante, lo cierto es que el proyecto constituye un gran inicio, del que podrían obtenerse resultados y soluciones palpables, con una adecuada financiación”, añade Alarcó.
Beneficios del proyecto a nivel local
Debido a las características de la región, la continuidad en la ejecución de este proyecto podría beneficiar no sólo a sus habitantes, sino también a todo el sur ecuatoriano, cuya actividad primordial es precisamente la agricultura. Con la caracterización morfológica ya finalizada y la genética en vías de comenzar, si se realizara un muestreo experimental de los suelos podrían elaborarse unos mapas adecuados que serían de gran ayuda, ya que se trata de zonas con grandes extensiones dedicadas a este cultivo.
Vilcabamba es una zona actualmente en auge, no solo por su belleza y fertilidad sino también porque es llamado el valle de la longevidad; se encuentran en esta zona numerosos habitantes que sobrepasan los 100 años de edad, lo que ha llevado a muchos extranjeros a asentarse en sus alrededores. Muchos ecuatorianos poseen tierras sin explotar en esta zona, algunos de los cuales se encuentran viviendo en el extranjero en la actualidad. Este modelo de proyecto podría contribuir a que muchos de los ecuatorianos asentados en el exterior decidieran volver a invertir en el establecimiento de plantaciones en estas zonas ahora con más criterios agronómicos y comerciales.
“A pesar de algunas dificultades, cuando se visita el terreno, una se da cuenta de que, aunque las zonas rurales sean muy modestas, en general sus habitantes no tienen problemas de malnutrición. Ecuador es un país tan sumamente fértil que llega a parecer verdadero un dicho comúnmente expresado por los ecuatorianos, ‘introduces un palo en la tierra y al día siguiente tiene hojas’. En muchas de estas zonas los niveles de salubridad, la falta de información en el cuidado de sus animales y sus cultivos, provocan un buen número de enfermedades, gran parte de las cuales se encuentran en la actualidad erradicadas en los países desarrollados", concluye la ingeniera.