El análisis de 65 estudios constata un secreto a voces de la pandemia. Uno de cada cinco profesionales sanitarios de todo el mundo ha sufrido depresión, ansiedad o trastorno de estrés postraumático en los meses de crisis sanitaria; un porcentaje muy alto si se compara con el experimentado por la población general.
La pandemia ha planteado importantes retos para los trabajadores del sector sanitario. Además de enfrentarse a una gran carga de trabajo y un apoyo psicológico limitado, muchos de ellos han temido por su propia seguridad.
Hasta ahora, múltiples artículos han revelado altas tasas de depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático (TEPT) durante la covid-19 en este colectivo. Sin embargo, esas revisiones no abordaban los numerosos estudios realizados en China, donde se produjo el primer brote de la enfermedad.
Una nueva revisión realizada por investigadores de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Reino Unido) ha analizado 65 estudios al respecto publicados en 21 países de todo el mundo. Los expertos llevaron a cabo la búsqueda de artículos en inglés y chino que se realizaron entre diciembre de 2019 y agosto de 2020 y abordaron la prevalencia de los trastornos mentales en 97.333 trabajadores de la salud.
“Esta revisión proporciona la síntesis más completa de la prevalencia de depresión, ansiedad y TEPT entre los profesionales sanitarios durante la pandemia de covid-19, con la inclusión de publicaciones tanto en inglés como en chino”, explica a SINC Nathaniel Scherer, uno de los autores. “Hemos confirmado cómo este colectivo está experimentando elevados síntomas de trastornos mentales en esta época”.
Los resultados, publicados en el último número de la revista PLOS ONE, revelan que uno de cada cinco profesionales ha experimentado depresión, ansiedad o TEPT en la actual crisis sanitaria. En concreto, 21,7 % depresión, 22,1 % ansiedad y 21,5 % TEPT. Cabe destacar que, en Oriente Medio, los estudios realizados mostraron las mayores tasas de depresión (34,6 %) y ansiedad (28,9 %).
“Para poner estas cifras en contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, en tiempos normales, la población mundial posee una prevalencia de alrededor del 4 % tanto para la depresión como para la ansiedad, incluyendo el TEPT”, añade Scherer.
La salud mental del colectivo sanitario, que ha estado en primera línea de la respuesta a la covid-19, es motivo de preocupación. “Los nuevos hallazgos podrían ayudar con las políticas e iniciativas para proporcionar el apoyo psicológico que tan urgentemente se necesita en los profesionales de la salud”, afirma el investigador.
Pero para poder abordarlas, también es importante entender las causas subyacentes. ¿Se trata de una gran carga de trabajo que provoca estrés, fatiga y agotamiento? ¿Es el miedo a contraer la enfermedad? ¿Es el tiempo que se pasa lejos de los seres queridos?
“Puede haber muchos aspectos que contribuyan a estos elevados síntomas, pero este estudio no puede explorarlos ya que nos fijamos en la prevalencia. Es necesario investigar más a fondo los factores que contribuyen a ello”, subraya Scherer. “También lo sería el trabajo con el personal sanitario”.
Así, los autores insisten en que resulta fundamental escuchar a los profesionales y responder a sus necesidades. “De lo contrario, estas elevadas tasas podrían durar mucho tiempo, más allá del final de la pandemia, y eso no es algo que nadie quiera. Debe haber una respuesta rápida y decisiva para apoyar a un grupo que ha trabajado incansablemente para ayudar a los demás”, concluye.
Referencia:
Li Y, Scherer N, Felix L, Kuper H (2021). Prevalence of depression, anxiety and post-traumatic stress disorder in health care workers during the COVID-19 pandemic: A systematic review and meta-analysis. PLoS ONE 16(3): e0246454.