Investigadores chinos han desarrollado una nueva sonda para la formación de imágenes capaz de detectar con exactitud los tumores de mama, lo que permite extirparlos salvando al máximo el tejido mamario sano. El método, presentado en Science Traslational Medicine, se ha probado por ahora en ratones.
Las operaciones de cáncer de mama han evolucionado hacia intervenciones menos radicales, lo que permite preservar una mayor calidad de vida. Hoy, la cirugía conservadora es el abordaje quirúrgico predominante para las pacientes diagnosticadas en un estadio inicial. A diferencia de la mastectomía tradicional, no solo implica la resección completa del tumor, sino también la conservación de una cantidad adecuada de tejido sano para mantener la integridad estética.
Sin embargo, al dejar más tejido sano también aumenta la posibilidad de que queden algunas células tumorales tras la cirugía, lo que eleva el riesgo de recaída. Por lo tanto, es fundamental que los cirujanos visualicen los márgenes de tejido que rodean al tumor, para asegurarse de que están libres de cáncer.
Un nuevo estudio, publicado esta semana en la revista Science Traslational Medicine, muestra una sonda de imagen capaz de detectar con exactitud los tumores antes de la operación, lo que permite extirparlos salvando al máximo el tejido mamario que no está afectado.
Este 2024 se calcula que los nuevos casos de cáncer de mama rondarán los 36 400, de los que más de un 98 % se darán en mujeres. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), las tasas de supervivencia a cinco años alcanzan ya el 86 %.
La nueva tecnología, desarrollada por investigadores de varias universidades chinas, podría cubrir la necesidad de métodos que identifiquen con precisión los márgenes tumorales durante este nuevo abordaje quirúrgico. “Diseñado para ser portátil y fácil de usar, este sistema es particularmente beneficioso para los centros clínicos de bajos recursos, ayudando a reducir las disparidades de salud en el tratamiento del cáncer”, explica a SINC Weiling Chen, primer autor de la Universidad de Xiamen.
Para conseguirlo, el equipo diseñó una sonda de imagen y un método de incubación rápida que detecta una proteína llamada TROP2, elevada en la mayoría de los cánceres de mama. Probada en ratones, la sonda funciona con rapidez y puede utilizarse en medio de una intervención quirúrgica, con el fin de guiar la extirpación de estos tumores.
Es más, la sonda también distinguió con éxito lesiones mamarias benignas y malignas en las muestras de 26 pacientes con cáncer de mama. “Este método no interfiere con los exámenes patológicos posteriores, lo que lo convierte en una herramienta valiosa en entornos quirúrgicos. Dado que TROP2 se expresa en una gran variedad de cánceres, esta estrategia de navegación fluorescente intraoperatoria podría aplicarse a otros tipos distintos”, añade Chen.
Los autores destacan que se trata de un procedimiento rápido que requiere solo 15 minutos, aunque su objetivo futuro es acortar aún más el protocolo y probar la sonda en grupos de pacientes más amplios, concluyen.
Referencia:
Weiling Chen et al.: ‘Intraoperative evaluation of tumor margins using a TROP2 near infrared imaging probe to enable human breast-conserving surgery’. Science Translational Medicine (2024).