Investigadores de las universidades de Sevilla y Santiago de Compostela publican un atlas sobre inmunohistoquímica, la técnica biomédica que identifica los componentes de los tejidos. Es la primera vez que una obra sobre esta disciplina se centra en el individuo sano y no en el paciente.
Un nuevo atlas de inmunohistoquímica que publican investigadores de las universidades de Sevilla y Santiado de Compostela es pionero en la literatura médica española. “Es una referencia, no solo para la histología, sino que lo va a ser también para la patología”, escribe en su prólogo Inés Martín Lacave, catedrática de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla y una de las autoras.
Para los expertos, la inmunohistoquímica es una metodología que ha revolucionado el panorama científico, pues “permite la identificación in situ de cualquier proteína respetando el contexto morfológico”, señala Martín Lacave. Esta técnica la introdujo en España a finales de los años 70 el doctor Claudio Montero Linares.
Pero ha hecho falta conocer bien los resultados de esta disciplina en patología antes de poder abordarla desde un punto de vista ‘normal’, como hace por primera vez este atlas. “El contexto del individuo sano es el propósito fundamental de esta obra”, explica Martín Lacave.
“Este libro cubre el vacío que existe entre los textos que tratan exclusivamente de la metodología inmunohistoquímica y aquellos que sólo tratan de su aplicación al diagnóstico”, apunta la catedrática.
Los autores afirman que esta obra es un complemento de los atlas histológicos clásicos ya que aporta más información sobre la identificación de los distintos tipos celulares y una gran calidad de imágenes.
Aplicaciones del atlas español
“Lo que antes explicábamos con esquemas ahora los alumnos lo pueden ver directamente a través del microscopio”, enfatiza la investigadora. Este atlas es útil para estudiantes, investigadores, patólogos y para todos aquellos profesionales relacionados con la biomedicina.
Los autores aseguran que el libro tiene una estructura didáctica por lo que es de fácil lectura, tanto para su estudio como para su consulta. Según Martín Lacave se trata de aportar una “guía visual” que permita el reconocimiento microscópico de los tipos celulares de los distintos órganos y tejidos humanos.
Los capítulos están organizados de manera que los elementos histológicos y sus marcadores se sitúan en la columna izquierda de cada página. En el lado derecho se hallan las más de 900 microfotografías en color ilustrativas de los marcadores que identifican cada tipo celular.
Como valor docente añadido, el Atlas de Inmunohistoquímica va acompañado de un CD que contiene más de un centenar de esquemas originales y cerca de un millar de microfotografías. Universidades de varios puntos de España ya lo recomiendan a sus alumnos como material de apoyo.