En el congreso de la Society for General Microbiology

Cepillarse los dientes puede reducir el riesgo de enfermedad cardiaca

La enfermedad cardiaca es la causa principal de muerte en todo el mundo. No obstante, muchas personas con enfermedad cardiovascular no presentan ninguno de los factores de riesgo habituales, como el tabaquismo, la obesidad y el colesterol elevado. Ahora, los investigadores han descubierto una relación entre la enfermedad gingival y la enfermedad cardiaca que podría ayudar a salvar vidas.

Cepillarse los dientes puede reducir el riesgo de enfermedad cardiaca
Foto: FL4Y.

Las infecciones crónicas han sido asociadas recientemente con una enfermedad que causa “suciedad” de las arterias, denominada aterosclerosis, que es la causa principal de infarto de miocardio. La enfermedad de las encías es una de las infecciones más frecuentes en el humano. En la actualidad, hay más de 50 estudios que muestran una relación entre la enfermedad de las encías, la enfermedad cardiaca y el accidente cerebrovascular.
"Se han propuesto diversas teorías para explicar la relación entre la infección oral y la enfermedad cardiaca," afirma Greg Seymour, profesor de la Universidad de Otago Dunedin, Nueva Zelanda. "Una de ellas es que determinadas proteínas bacterianas inician la aterosclerosis y facilitan su progreso. Queríamos comprobar si éste es el caso, por lo que estudiamos el papel de las proteínas de choque térmico.
Estas proteínas son producidas por bacterias así como por animales y plantas. Se producen después de que las células han sido expuestas a diversos tipos de condiciones de estrés, como inflamación, toxinas, inanición y privación de oxígeno y agua. Debido a ello, las proteínas de choque térmico también se denominan proteínas de estrés, que pueden actuar como moléculas acompañantes, estabilizando otras proteínas o unirse a antígenos ajenos, exponiéndolos a las células inmunitarias.

Debido a que las proteínas de choque térmico son producidas tanto por los humanos como por las bacterias, el sistema inmunitario puede que no sea capaz de diferenciar las que proceden del organismo de las derivadas de patógenos invasores. Esto puede dar lugar a que el sistema inmunitario lance un ataque sobre sus propias proteínas. "Cuando esto sucede, los glóbulos blancos pueden acumularse en los tejidos de las arterias dando lugar a la aterosclerosis”, explica Seymour.

"Hemos hallado glóbulos blancos denominados células T en lesiones de las arterias de pacientes afectados de aterosclerosis. Estas células T eran capaces de unirse a las proteínas de choque térmico del huésped así como a las de las bacterias que causan la enfermedad de las encías. La similitud entre las proteínas podría explicar la relación entre la infección oral y la aterosclerosis" confirma el profesor.

El mimetismo molecular significa que cuando el sistema inmunitario reacciona a la infección oral, también ataca las proteínas del huésped, causando la enfermedad arterial. Estos hallazgos podrían provocar un cambio en la política sanitaria al mostrar la importancia del control de la enfermedad gingival para reducir el riesgo de enfermedad cardiaca.

"Esto constituye un importante avance en la comprensión de la enfermedad cardiaca y la mejora del tratamiento y las terapias preventivas” concluye Seymour. "El conocimiento de todos los posibles factores de riesgo disminuiría la incidencia de enfermedad cardiaca, provocando un cambio significativo en la carga de dicha enfermedad."

Fuente: Society for General Microbiology
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