La imagen que tienen las personas que residen en España sobre la ciencia y la tecnología ha mejorado en los últimos años, según los resultados de la IV Encuesta Nacional sobre Percepción Social de la Ciencia 2008, hechos públicos hoy por el director de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), Juan Tomás Hernani. Los datos muestran una tendencia creciente a la alfabetización científica.
El objetivo de la IV Encuesta Nacional sobre Percepción Social de la Ciencia, realizada durante el año 2008 por la FECYT, ha sido determinar la forma en que la sociedad española percibe la ciencia y la tecnología, y conocer cómo evolucionan los datos desde 2002.
“Con esta encuesta, la FECYT cumple uno de los compromisos incluidos en el Plan de Cultura Científica y de Innovación que presentamos el pasado 3 de febrero, y que es la medición del impacto de la ciencia en la sociedad española”, ha declarado a SINC el director general de la FECYT, Juan Tomás Hernani, quien ha presentado en rueda de prensa los datos más relevantes del nuevo informe.
El documento indica una mejora significativa en el nivel de autopercepción de la ciudadanía respecto a la educación científico-tecnológica recibida. Descienden muy notablemente las calificaciones desfavorables y se va incrementando la opinión de que el nivel de la educación científica que se ha recibido es normal. En 2004 así lo consideraban el 22,1% de la población y el 35,1% en 2006, pero en 2008 casi la mitad de la población, el 45,4%, considera tener una formación “aceptable” en esta materia.
Esta encuesta se ha realizado a 7.367 individuos de toda España. En esta ocasión la FECYT ha aumentado el universo de muestreo, lo que ha permitido incrementar la fiabilidad del estudio, además de realizar un análisis de los resultados por comunidad autónoma con unos márgenes de error mucho más ajustados.
Según el nuevo informe, Cataluña, Madrid, País Vasco, Navarra y Aragón son las comunidades que se sitúan por encima de la media estatal en su interés por los temas científico-tecnológicos.
La ciencia interesa más a la gente joven
El interés por la ciencia y la tecnología es mayor entre la población más joven y disminuye a medida que aumenta la edad. El 15,4% de la población más joven (de 15 a 24 años) se muestra interesado por temas científico-tecnológicos, proporción que desciende hasta el 4,6% entre los mayores de 64 años.
La encuesta también revela que los intereses informativos varían de forma significativa en función del sexo. Los hombres citan más que las mujeres los temas relacionados con la ciencia y la tecnología (un 13,1% frente al 6,1% respectivamente). Sin embargo, la medicina y la salud encabezan la lista de preferencias de las mujeres (35.2%).
La valoración global que la ciudadanía realiza de la ciencia y la tecnología ofrece un balance positivo. El 53,54% de las personas encuestadas considera que los beneficios de la ciencia y la tecnología son mayores que sus perjuicios, y un 26,9% que ambos aspectos están equilibrados.
Las preferencias por los trabajos de investigación que se realizan en España son claras: la medicina y la salud, las fuentes energéticas y el medio ambiente, por este orden. El nuevo trabajo constata, además, la confianza que una amplia mayoría de personas deposita en los avances científicos y en su aportación para la mejora de cuestiones como hacer frente a enfermedades y aumentar el desarrollo económico y la calidad de vida en la sociedad.
Hay que seguir invirtiendo en ciencia
Respecto a la financiación, la mayoría de la ciudadanía no es partidaria de reducir el gasto en la investigación en ciencia y tecnología, tanto si se trata del Gobierno central (71.1%), como de los autonómicos (69.0%), del Gobierno europeo (71.1%), o de las empresas privadas (69,8%).
La encuesta señala también que, a la hora de tratar temas relacionados con la ciencia o la tecnología, se confía más en las universidades (3,96), los hospitales (3,89), los organismos públicos de investigación (3,76) y los colegios profesionales (3,74).
Con un nivel medio de confianza se sitúan los centros de enseñanza no universitaria (3.35), las asociaciones ecologistas (3.25), los medios de comunicación (3.15), las asociaciones de consumidores (3.10) y las empresas (3.00). Los partidos políticos (2.34), la iglesia (2.42) y los sindicatos (2.49) son las instituciones en las que menos confían los ciudadanos para asuntos científico-tecnológicos.
Las conclusiones de la nueva encuesta reflejan que en España existen cuatro perfiles diferenciados: las personas “pro-científicas entusiastas” (16.1%), las “pro-científicas medidas” o moderadas (32.3%), las “críticas desinformadas” (16.6%) y las “desinformadas” (20.0%), además de una población sin posición definida (15.0%).