Técnicos de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón y de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos han observado un crecimiento de hasta 28 pollos volados de esta especie amenazada en la temporada 2007-2008 frente a los 22 del año anterior y los 13 de 2006. Según los expertos, estos son los mejores datos de los últimos años.
El exhaustivo seguimiento de la especie que los técnicos aragoneses están realizando ha permitido comprobar la tendencia ascendente en la productividad del quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) en Aragón, así como la eficacia de las medidas de conservación para su recuperación. La productividad de las aves ha sido “muy buena” este año ya que de las 67 unidades reproductoras controladas en Aragón, 28 pollos han conseguido volar. Hace 10 años, sólo había la mitad de las parejas que hay en la actualidad en el Pirineo aragonés.
“Cuando una población crece, comprobamos que todos los años se vayan incorporando parejas nuevas a la población de quebrantahuesos y eso está sucediendo porque, cada año, dos o tres parejas nuevas aparecen”, señala a SINC Juan Antonio Gil, técnico de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos. Aunque la población crece de manera lenta, “lo hace de manera sostenida a lo largo del tiempo”, añade.
Los datos del seguimiento indican que la productividad, es decir, el número de pollos que han volado en relación al número de unidades reproductoras controladas, se ha situado en 0,49, es decir, prácticamente el 50% de las unidades reproductoras controladas ha sacado adelante a su pollo.
El éxito reproductor (número de pollos volados en relación al número de parejas que inician la puesta) es el del 62,22%. Además, el 78,95% de las parejas controladas son reproductoras con puesta, aunque algunas de ellas fracasen en la supervivencia de los pollos por factores como la depredación o la climatología.
Según las observaciones, las comarcas de Sobrarbe y Ribagorza, en las cuencas de los ríos Cinca y Ésera son los territorios reproductores más exitosos en la reproducción de la especie durante este año. Estas áreas son las que han aportado mayor número de pollos volados (18 de los 28 volados para el conjunto de la población aragonesa). Los territorios ubicados en el Prepirineo y en las cuencas de los ríos Aragón y Gállego y en el Prepirineo, han mostrado por el contrario un peor comportamiento.
Seguimiento de las poblaciones
El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón desarrolla, en ejecución del Plan de Recuperación del Quebrantahuesos en Aragón, el seguimiento de los parámetros reproductores de la población de estas aves. El seguimiento de la población y el control de la reproducción forman parte de una de las actuaciones principales.
En estas acciones es necesario invertir mucho tiempo, “teniendo en cuenta que los nidos de los quebrantahuesos están situados en zonas montañosas que, en algunos casos son bastante inaccesibles, y el coste de poder encontrar el sector implica bastante esfuerzo”, explica Juan Antonio Gil.
Los técnicos controlan la reproducción de la especie amenazada vigilando en primer lugar, la construcción del nido por parte de los adultos reproductores a finales de otoño, hacia el mes de noviembre. En diciembre son las primeras puestas y los primeros pollos nacen en febrero. La cronología se completa cuando los pollos vuelan a finales de julio.
El seguimiento de los acontecimientos en los territorios de nidificación es constante durante los siete u ocho meses: inicio del celo, puesta, incubación, eclosión del huevo, abandono de la puesta (en caso de que se produzca), desarrollo del pollo, ejercicios de vuelo y abandono del nido.
Acciones de recuperación del quebrantahuesos
No obstante, para evitar las muertes de quebrantahuesos que se producen en los tendidos eléctricos, por intoxicación o por disparos, dentro del Plan de Recuperación, técnicos forestales y de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos realizan otras tareas como el seguimiento de ejemplares con programas de marcaje para elaborar medidas de gestión. También efectúan programas de alimentación suplementaria proporcionando comederos en sitios seguros consiguiendo ampliar el reclutamiento de ejemplares.
Según Gil, las tareas de sensibilización y de educación ambiental a escolares y ancianos son igualmente imprescindibles para aumentar la población de los quebrantahuesos. En Aragón es “la especie más emblemática” ya que la Comunidad Autónoma registra más del 50% de los quebrantahuesos en España. A las acciones de recuperación también se une el apoyo a la ganadería extensiva, puesto que los esqueletos de ovejas y ganado suponen la principal fuente de alimentación de las aves.
Gracias a estas actividades, los expertos disponen de información acumulada desde mediados de los años '80, que facilita el análisis de la evolución de la población, y la evaluación de la reacción de la especie a las acciones de conservación que se han puesto en marcha.