El 2010 ha sido declarado Año Internacional de la Diversidad Biológica por Naciones Unidas. Marca así la celebración de la Meta Biodiversidad 2010 con la que se pretende reducir de forma significativa el ritmo de pérdida de biodiversidad a lo largo de este año. Organismos como la UNESCO y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) consideran que es una gran oportunidad para una mejor protección de las especies.
El papel de la biodiversidad no se refleja únicamente en imágenes llamativas de animales y plantas. La biodiversidad es mucho más: es vital para el bienestar humano y para el mantenimiento de la vida en la Tierra. Así se confirma con la celebración del Año Internacional de la Biodiversidad en 2010.
“El año 2010, Año de la Biodiversidad, es una oportunidad para encontrar soluciones reales que salvaguarden el medio natural del que depende el ser humano. La UICN desempeña un papel clave para dar con las acciones inmediatas que protejan a las especies, los ecosistemas, y los recursos naturales antes de que sea demasiado tarde”, ha señalado Julia Marton-Lefèvre, directora general de la UICN.
Otro de los actores esenciales en la protección de la biodiversidad y en la puesta en marcha del Año Internacional de la Biodiversidad es la UNESCO, que contribuye de forma multidisciplinar a la lucha contra las causas de la erosión y de la perdida de biodiversidad.
Según esta organización de Naciones Unidas, las ciencias naturales, las ciencias sociales y humanas, la cultura, la educación, y la comunicación, son disciplinas “indispensables para lograr la redefinición del enfoque con el que abordamos la conservación de la biodiversidad”.
La UNESCO considera que a través de la toma de conciencia, por parte de la Humanidad, del papel central de la biodiversidad se podrá lograr una mayor implicación en su conservación y en el uso sostenible y equitativo de ella.
Por ello, la organización se ha unido a la Convención sobre Diversidad Biológica –institución líder de Naciones Unidas sobre biodiversidad-, a otros cuerpos de Naciones Unidas, y a otros socios nacionales e internacionales para hacer de este año “un instrumento eficaz para avanzar en el objetivo de conservar la biodiversidad, para terminar con las lagunas en el conocimiento de la biodiversidad, y para catalizar futuras iniciativas internacionales para conseguir su utilización durable”.
Marton-Lefèvre ha añadido además que “al venir justo después de la Cumbre de Copenhague, el Año Internacional de la Biodiversidad es muy significativo”. A finales de enero de 2010 tendrán lugar los actos de inauguración del Año en la sede de la UNESCO en París.