La fijación de nitrógeno es muy sensible al estrés de diferentes tipos, tanto bióticos como abióticos, y sobre todo a la sequía, pero sus interacciones aún no se conocen con exactitud. Éstas son las conclusiones de Estíbaliz Larrainzar Rodríguez, de la Universidad Pública de Navarra, que ha analizado el proceso por el que las plantas leguminosas fijan el nitrógeno en condiciones de sequía.
Las leguminosas son un grupo de plantas capaces de establecer relaciones simbióticas con ciertas bacterias del suelo (rizobios), formando en sus raíces unos órganos especializados denominados nódulos. En los nódulos, los rizobios son capaces de utilizar el nitrógeno atmosférico y reducirlo a amonio, en un proceso denominado fijación de nitrógeno. Este amonio es utilizado por la planta como fuente de nitrógeno, mientras que ésta aporta a la bacteria el carbono procedente de la fotosíntesis.
La tesis Análisis proteómico y metabolómico de nódulos en condiciones de estrés hídrico: nuevos factores en la regulación de la fijación del nitrógeno en Medicago truncatula profundiza en esta regulación aplicando una combinación de aproximaciones globales y detalladas.
Este trabajo ha sido dirigido por la profesora titular Esther González García y el catedrático César Arrese-Igor Sánchez, del Departamento de Ciencias del Medio Natural de la Universidad Pública de Navarra.
Proteínas involucradas en la fijación del nitrógeno
Según explica la autora de la investigación, "el análisis proteómico de los efectos de la sequía nos permitió identificar un número de proteínas involucradas en el descenso de la fijación simbiótica de nitrógeno; entre ellas, el descenso de la enzima responsable del metabolismo de la sacarosa en el nódulo, la sacarosa sintasa, así como el de la metionina sintasa, enzima clave en la síntesis de aminoácidos azufrados".
Por otra parte, una combinación de análisis proteómicos y metabolómicos de nódulos de plantas sometidas a un periodo de sequía y a una posterior recuperación le permitió además detectar alteraciones en el metabolismo bacteroide y la capacidad fijadora del nódulo, "sugiriendo que dichas alteraciones son las responsables de la inhibición de la fijación simbiótica del nitrógeno en nódulos de M. truncatula en condiciones de sequía".