Desde la invasión de Ucrania, la guerra y Rusia se sitúan como grandes preocupaciones de los europeos junto con los efectos del calentamiento global, según un informe en el que ha participado la Fundación BBVA.
La invasión rusa de Ucrania en febrero de este año ha impactado en el mapa de preocupaciones tanto de europeos como de norteamericanos: la guerra entre países y Rusia se sitúan entre los principales desafíos, mientras que la preocupación por la pandemia o el terrorismo pierde intensidad.
Resulta relevante que en este contexto el cambio climático se mencione como desafío global casi en pie de igualdad con la guerra. Así lo indica el informe Transatlantic Trends 2022, realizado en 14 países –entre ellos, Alemania, EE UU, España, Francia, Italia y Portugal–centrado en temas vinculados con la política internacional y las relaciones transatlánticas y en el que participa la Fundación BBVA.
En este sentido, el estudio indica que los españoles priorizan el cambio climático (el 22% lo menciona en primer lugar frente al 19% del promedio europeo), por delante de la guerra (19% en España) como principales desafíos que afrontar, seguido de la inmigración (el 19% frente al 12% del promedio de países europeos) y en menor medida Rusia (el 11% en España frente al 19% de Europa).
Los países del sur de Europa (Italia, 34%; Portugal, 29%; Francia, 28%; España, 22%) y Canadá, 24%, son los que mencionan de manera prioritaria la crisis climática como principal desafío de sus países. En el otro extremo, en Lituania, Turquía y Polonia, la mención a este asunto es mucho menor.
Por su parte, en Estados Unidos, que presenta un mapa de desafíos más fragmentado, el cambio climático es mencionado en menor medida (14%) que en la mayoría de los países europeos.
A la hora de gestionar las relaciones con Rusia, los españoles se decantan en mayor medida que sus pares continentales por hacerlo a través de la UE (el 48% frente al 36% en el promedio de la Unión). La misma tendencia se registra cuando se trata de gestionar las relaciones con China (el 58% de los españoles prefiere trabajar a través de la Unión Europea frente al 46% en el promedio europeo).
Los españoles tienen una visión relativamente menos favorable que el resto de los europeos de la influencia de Estados Unidos en los asuntos mundiales, aunque continúa siendo positiva (el 56% frente al 61% en el promedio europeo). La mayoría considera a Estados Unidos como un socio muy o bastante fiable, en menor medida que en el promedio de países de la UE (el 62% frente al 69%).