Un mito bajo las aguas del Atlántico Norte

El 1 de septiembre de 1985 los oceanógrafos Robert Ballard y Jean-Louis Michel hallaban el pecio del Titanic. / Sinc
El 1 de septiembre de 1985 los oceanógrafos Robert Ballard y Jean-Louis Michel hallaban el pecio del Titanic. / Sinc

El 1 de septiembre de 1985 los oceanógrafos Robert Ballard y Jean-Louis Michel hallaban el pecio del Titanic. Se encontraba a unos 3.800 metros de profundidad, en las gélidas aguas del Atlántico Norte. 73 años después de la tragedia que acabó convirtiendo al buque en un mito, el robot submarino Argo logró tomar las primeras imágenes de la zona del naufragio.

En realidad, tras el hallazgo se encuentra la historia de una investigación secreta de la Marina de los Estados Unidos, a la búsqueda de dos submarinos nucleares hundidos.

Según Ballard, el Gobierno de EEUU no quería que los rusos supieran dónde estaban los submarinos, así que necesitaron una historia que sirviera de tapadera.

Como se sabía que los restos del Titanic debían andar cerca, no se lo pensaron dos veces. Aquella parecía la tapadera perfecta. Una vez finalizada la misión militar, a Ballard le dieron 12 días más para encontrar el barco. Al noveno día de búsqueda hizo bingo.

El Titanic empezó a ser construido en Belfast el 31 de marzo de 1909. El 10 de abril de 1912 zarpó del puerto de Southampton (Reino Unido) con destino a Estados Unidos. Cuatro días después, el buque se hundió como consecuencia del choque con un iceberg.

Fuente: SINC
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