Un equipo de investigadores internacionales ha descubierto, en el noreste de China, un fósil “bien conservado” de una planta con flores y semillas (angiosperma) de entre 122 a 125 millones de años de antigüedad. La planta, una eudicotiledónea, tiene hojas de tres lóbulos y unas características morfológicas que la convierten en un posible miembro de otra familia, las ranunculáceas.
El estudio, publicado hoy en Nature, revela que la evolución de las plantas con semillas ya estaba en marcha en ese período de tiempo (Cretácico inferior). Según los científicos, las eudicotiledóneas y las angiospermas sufrieron un arranque evolutivo antes de esa época.