Tecnosylva, empresa con sede en el Parque Tecnológico de León especializada en ingeniería del territorio y Sistemas de Información Geográfica, desarrolla, dentro del proyecto de investigación europeo Preview, un simulador de la propagación de incendios forestales capaz de ofrecer predicciones en poco tiempo y adaptadas a los medios del usuario. El sistema, denominado Infosim, utiliza información actualizada por satélite y un método para calcular el viento en función del terreno y la vegetación.
Según explica Joaquín Ramírez, doctor Ingeniero de Montes y gerente de Tecnosylva, "en la lucha contra los incendios siempre hubo la necesidad de prever el comportamiento del fuego para organizar los recursos disponibles". Este problema se intentó resolver desde el origen de los Sistemas de Información Geográfica (SIG), pero, "después de 30 años aún no se han solucionado del todo estas simulaciones, porque son herramientas poco cercanas a los usuarios y porque la simulación del comportamiento del fuego es muy compleja, necesita de datos fiables y potencia de cálculo", asegura Ramírez.
"En nuestra opinión, la tecnología y los datos ya han evolucionado", observa el experto. Por eso, la compañía que dirige presentó dentro de Preview, un proyecto de investigación del VI Programa Marco europeo con más de 50 socios, 23 millones de euros de presupuesto y dirigido por el gigante europeo EADS, una propuesta para "desarrollar un propagador de incendios forestales cercano al usuario", en palabras de Ramírez. Tecnosylva ha desarrollado unas herramientas de cálculo que se implementan con los sistemas de gestión de incendios que ya disponen las unidades de lucha contra el fuego.
Tiempos operacionales
Estas librerías alimentan un modelo que proporciona información a los sistemas de gestión de incendios. Algunos de estos datos se actualizan de forma diaria, como las condiciones meteorológicas o el nivel de humedad de la vegetación (información que se obtiene a través del satélite estadounidense Modis, que produce mapas diarios de la vegetación terrestre). Otra información se basa en modelos matemáticos desarrollados en Tecnosylva, como la velocidad del viento. "El viento es el gran conductor del fuego en las zonas montañosas", comenta Ramírez, para quien es complicado definir su velocidad porque ésta se ve afectada por la orografía y la vegetación.
Otros simuladores establecen una velocidad constante que no refleja las condiciones reales. Pero Tecnosylva ha desarrollado para Infosim una librería basada en elementos finitos para calcular viento "en tiempos operacionales" (15-30 segundos), una base de datos que contiene cálculos que permiten "resolver en cada punto cómo le afectan al vector del viento el terreno y la vegetación". Este trabajo ha sido dirigido por Santiago Monedero, doctor en Físicas y responsable del proyecto en la empresa leonesa, en colaboración con el catedrático de Matemática Aplicada de la Universidad de Salamanca, Luis Ferragut.
Aplicación en España y Europa
Según Ramírez, "hay otros programas que consiguen esto, pero sus tiempos de cálculo no son operacionales. Nosotros tenemos que resolverlo en el terreno con un portátil". De esta manera, el usuario sólo tiene que introducir el lugar donde se inicia el fuego dentro de un modelo físico de simulación, que "proporciona una predicción de comportamiento del mismo de forma rápida y, lo más importante, sobre el entorno de trabajo habitual de los usuarios". Para compaginar ambos sistemas Tecnosylva se apoya en su experiencia en la implantación de InfoGIS (sistema de gestión de incendios forestales desarrollado también por la empresa) a nivel nacional.
Infosim "es capaz de adaptarse a la mayoría de los sistemas de gestión de incendios utilizados actualmente", asegura el experto. Para reforzar su carácter de fácil manejo y de integración con otros sistemas, Ramírez recuerda que "de los 70 servicios de Preview, se seleccionaron 5 para mostrarlo a usuarios de protección civil europea, y dos de ellos fueron de Tecnosylva". Este simulador era uno de ellos, y, según Ramírez, la UME (Unidad Militar de Emergencias) está implantando este sistema para integrarlo dentro del sistema de gestión de emergencias del Ejército, al igual que el servicio de Protección Civil de Francia. En España este sistema se ensaya en colaboración con la Junta de Extremadura.