La enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC es una patología silenciosa cuyo diagnóstico no llega al 17% de los afectados. Coincidiendo con la celebración del Día Mundial, en Sinc hemos hablado con Eduardo Márquez Martín, neumólogo y secretario del área de EPOC de la Sociedad Española del Aparato Respiratorio, sobre esta enfermedad, la cuarta causa de muerte en el mundo y la primera causa de muerte evitable en España.
La EPOC es el acrónimo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la patología crónica respiratoria más prevalente en los países enriquecidos. En la actualidad, el 10,2% de la población mayor de 40 años la padece y se calcula que alrededor del 30% de las personas fumadoras la desarrollarán.
Se caracteriza por la disminución de la capacidad pulmonar y el ahogo, tos crónica e infecciones frecuentes, síntomas que pueden ser leves o llegar a situaciones graves de invalidez. Es una patología ampliamente infradiagnosticada y con una morbimortalidad elevada, lo que supone un importante problema para la salud pública actual.
En los países ricos está principalmente ligada al humo del tabaco, de hecho es conocida como la enfermedad de los fumadores. Sin embargo, en los países empobrecidos, la utilización de biomasa y las cocinas con carbones naturales también la provocan.
¿La EPOC tiene cura?
No, pero es fácilmente prevenible. El mecanismo de producción de la enfermedad es el tabaco, aunque raramente hablamos de EPOC en personas fumadoras por debajo de 40 años. Por ello, la forma de frenar su avance es mediante la deshabituación de su consumo.
¿Cuántos afectados hay en España?
Según los últimos datos del Estudio Epidemiológico de la EPOC en España (EPI-SCAN), se estima que de los más de 21 millones de españoles que hay entre 40 y 80 años, más de 2 millones padecen EPOC. Y de estos 2 millones, un 10 % son hombres y un 5%, mujeres. Sin embargo, el gran problema de la EPOC es el infradiagnóstico, que ronda el 73%. Por tanto, habría más de un millón y medio de españoles que sufrirían la EPOC pero que estarían sin tratamiento.
¿Es muy complicado establecer un diagnóstico?
Es muy sencillo. Basta con realizar una espirometría, una prueba en la que el paciente sopla a través de un tubo de cartón y se mide la capacidad respiratoria del paciente para saber si hay una obstrucción.
¿Se debe entonces a un desconocimiento de la enfermedad?
Es muy importante que los médicos y las sociedades científicas informemos a la sociedad sobre qué es la EPOC. También que el fumador –que potencialmente puede padecer esta enfermedad– conozca los síntomas de la misma. Si no los conoce, no va a acudir al médico para saber qué le pasa y qué soluciones se le puede dar. Y por último, hay que formar a los médicos de atención primaria para que sepan detectar sus síntomas.
¿Cuáles son los datos de la mortalidad por EPOC?
Desgraciadamente, el número de muertes tiene una tendencia claramente ascendente. Actualmente es la cuarta causa de muerte en el mundo, pero se estima que escalará hasta una tercera posición en torno a 2020. En España, cada año mueren 18.000 españoles por EPOC, lo que la ha convertido en la primera causa de muerte evitable en España.
Respecto al tratamiento, ¿cuáles son las últimas novedades?
Lo fundamental es que el enfermo deje de fumar. Es el único tratamiento que ha demostrado que aumenta la supervivencia de la enfermedad. De forma paralela se toman otros tratamientos por vía inhalada. Por un lado, se recetan broncodilatadores, básicos para abrir los bronquios y que el aire pueda entrar con mayor facilidad. Por otro, se recetan antiinflamatorios, como los corticoides inhalados, para reducir la inflamación que se produce en los bronquios y atenuar los síntomas.
¿El futuro de esta patología camina hacia la medicina personalizada?
Sí, las empresas farmacéuticas están desarrollando nuevos broncodilatadores y numerosas alternativas que facilitarán el manejo de la enfermedad. Lo que se pretende es hacer una medicina más personalizada para elegir un tratamiento u otro dependiendo del fenotipo del paciente y no tratar a todos los paciente por igual.