Arcadi Navarro, jefe del grupo de genomica evolutiva y de poblaciones (CEXS-UPF)

"El mejor estado vital del ser humano es el de investigador postdoctoral"

Arcadi Navarro nació en Sabadell hace 40 años. Tras estudiar biología en la UAB, donde también hizo el doctorado, se marchó a tierras escocesas durante cuatro años. En la UPF ha sido primero investigador "Ramón y Cajal" y luego "ICREA". Este lector compulsivo, incluso de etiquetas de botellas, nos cuenta su historia.

"El mejor estado vital del ser humano es el de investigador postdoctoral"
Arcadi Navarro es también vicedirector del Instituto de Biologia Evolutiva (IBE)

¿Cuándo te interesaste por la ciencia?
Desde pequeño he tenido preguntas y teorías sobre cómo funcionaba el mundo. Pero fue cuando cayó por primera vez en mis manos un artículo científico, durante el segundo año de carrera, cuando me di cuenta que había herramientas para poner estas teorías a prueba y contestar estas preguntas.

¿Y desde entonces nunca has dejado la investigación?
Hacia el final del doctorado tuve que dejar la ciencia durante tres años. En aquella época tuve hasta 15 trabajos diferentes!

Pero finalmente leíste la tesis y fuiste a hacer un postdoc a Escocia.
Sí, cuando tuve la oportunidad decidí probar si la ciencia me seguía pareciendo tan atractiva como antes. A los pocos meses de volver a leer artículos me di cuenta de que el mundo de la academia es el más estimulante de todos los que he conocido.

¿Crees que es necesario hacer una estancia en el extranjero?
Es una obligación moral! Uno observa cuan diferentes se hacen las cosas en otros países y que habría que implementar muchas de estas cosas aquí.

¿Qué diferencias has visto entre trabajar en el Reino Unido y España?
El primer 'shock' fue con la administración inglesa. Un día les dije que necesitaba un papel "urgentemente", y a los pocos segundos alguien venía corriendo hacia mi despacho con el papel. Para ellos urgente es urgente! Otro ejemplo es que en España para hacer un estudio concreto necesitas más de un proyecto, porque ninguno te financia suficientemente. En cambio en otros países puedes tener uno sólo que financia la totalidad del estudio, evitando perder tiempo para justificar el mismo proyecto a cinco entidades diferentes ...

¿Cuál ha sido el mejor momento de tu carrera?
Los momentos de más creatividad y productividad fueron durante el segundo y tercer año de postdoc. Tenía sólo un proyecto en el que trabajaba todo el día, incluso en la ducha o nadando, y tenía total libertad. Creo que el mejor estado vital del ser humano es el de investigador posdoctoral: no hay burocracia, sólo ciencia. Lástima de la inseguridad laboral.

¿Cuál crees que ha sido tu mayor contribución a tu campo?
En realidad la contribución de mayor repercusión fue un pequeño estudio sobre sociología de la ciencia. Durante el postdoc, una compañera y yo trabajamos durante tres meses en desarrollar un índice de endogamia en las universidades y aplicarlo a 4 países. Un porcentaje de endogamia alto significa que una gran proporción de los investigadores de una universidad eran estudiantes de esa misma universidad. En EEUU la endogamia era de un 3%, en el Reino Unido de un 5%, en Francia de un 50% y en España ... de un escandaloso 93%! Ahora, por suerte, la cosa ha cambiado un poco.

En 2007 publicaste la obra "Contra Natura".
Ya hacía unos 15 años que tenía ganas de escribir este libro. Me daba rabia ver que muchos compañeros veían la naturaleza como un estado ideal, equilibrado, pacífico. Así que hice una recopilación de anécdotas chocantes sobre cómo funciona el mundo, como por ejemplo parásitos que hacen suicidarse a las hormigas.

¿Crees que es importante la divulgación de la ciencia?
Creo que es en cierta forma un deber, y que es beneficioso para el investigador. Los científicos tenemos el peligro de convertirnos en expertos en preguntas muy específicas, pero no son estas, sino los problemas más grandes, los que nos estimularon inicialmente, y no hay que olvidarlo. Hacer divulgación es una forma de recordarnos a nosotros mismos estas grandes cuestiones.

Fuente: Ellipse (PRBB)
Derechos: Creative Commons
Artículos relacionados