Zorros y perros domesticados en la Edad de Bronce. / J. A. Peñas
Un experimento realizado en el Parc Natural de l'Alt Pirineu en Lleida ha permitido estudiar el comportamiento los carnívoros salvajes con sus presas para entender cómo modifican o dispersan los huesos, un dato de gran utilidad en los yacimientos arqueológicos. Los resultados demuestran que los pequeños carnívoros, como el zorro que fue muy habitual durante el Pleistoceno, son importantes agentes acumuladores y modificadores óseos, y pudieron producir grandes cambios en los yacimientos.
Los zorros son uno de los principales depredadores de conejos en España. Pero en lugar de ir a cazarlos allí donde abundan, estos carnívoros sienten debilidad por las carreteras para encontrar animales atropellados o basura. El resultado es que los propios zorros son arrollados. Un equipo de científicos analiza los efectos en cascada que se producen en las vías españolas con los mamíferos carnívoros.
Las ratas canguro de nariz corta de Lesueur, antes distribuidas por toda Australia, están ahora confinadas en fincas privadas o islas, lejos de sus principales depredadores de los que no saben evadirse. Para dar una oportunidad a este marsupial australiano, protagonista de nuestro #Cienciaalobestia, un equipo de científicos ha logrado por primera vez en la naturaleza entrenar a estos mamíferos para enseñarles a esquivar con éxito a gatos y zorros.
Para conocer los niveles de exposición a contaminantes ambientales de una zona, los científicos pueden analizar la concentración de metales en los órganos de los animales, que se convierten en bioindicadores del entorno. Ejemplo de ello es un nuevo estudio con zorros rojos de Galicia, que revela un nivel bajo de cadmio, plomo y cinc en el noroeste de España.
"Historia de dos zorros" ha sido la fotografía premiada en el concurso Wildlife Photographer of the Year 2015. / Don Gutoski