Un equipo de científicos españoles ha detectado con técnicas PCR en muestras fecales de zorro rojo de Galicia la presencia de varios parásitos, algunos de los cuales causan enfermedades a humanos y animales de granjas. Según el estudio, el carnívoro se convierte en reservorio natural de agentes que pueden transmitirse a animales domésticos y humanos.
Los restos fósiles de zorro de los últimos cuatro millones de años se habían atribuido a diferentes especies de este carnívoro. Un estudio de investigadores españoles e italianos lo desmiente y afirma que, en realidad, el zorro rojo actual deriva de una única especie extinta, el Vulpes alopecoides.