Un equipo internacional de investigación de Castellón y Brasil ha desarrollado un material con propiedades antifúngicas y antitumorales. Para fabricarlo se ha utilizado óxido mixto de wolframio y plata irradiado con electrones y pulsos láser de femtosegundos.
Científicos del Institut Català d' Investigació Química y la Universidad Rovira i Virgili han desarrollado un nuevo catalizador con cobalto y wolframio para ‘romper’ moléculas de agua con muy poco voltaje y sin usar metales caros como el iridio. El objetivo es obtener por electrolisis uno de los combustibles del futuro: el hidrógeno, de una forma económica y sostenible.
Nació en el seno de una familia de origen vasco-francés.
Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales han detectado arsénico en los suelos colindantes a una explotación de wolframio abandonada cerca del cerro de San Pedro, entre Guadalix de la Sierra y Colmenar Viejo.
“La historia del descubrimiento del wolframio podría servir para el guión de una buena película de intriga. Se produjo por circunstancias fortuitas, después de que fracasara un programa de espionaje del Ministerio de la Marina”. Así resume el hallazgo de este metal, aislado en 1783 por Juan José y Fausto Delhuyar, Pascual Román Polo, catedrático de Química Inorgánica de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad del País Vasco y presidente del Grupo Especializado Química, Historia y Sociedad, perteneciente a la Real Sociedad Española de Química.