Un estudio publicado en la revista Science alerta de que una nueva variante del virus causante del sida ha estado circulando en el país durante las últimas décadas. Más de 100 individuos infectados con este subtipo han mostrado cargas virales excepcionalmente altas, rápida disminución de las células T CD4 y mayor infectividad.
Las metalotioneínas, unas proteínas con la capacidad de unirse a metales pesados, son un factor clave para la virulencia del hongo Cryptococcus neoformans, un patógeno que causa graves infecciones en personas con la inmunidad alterada, como los enfermos de sida o los receptores de trasplantes.
Investigadores del Instituto de Bioingeniería de Catalunya (IBEC), del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) y de la Universidad de Barcelona (UB), han descubierto la estrategia que han adoptado las enterobacterias para facilitar la incorporación y la regulación de genes que les otorgan resistencia y virulencia. El trabajo, publicado recientemente en PLoS Genetics, abre la puerta a la generación de nuevos fármacos que permita tratar en el futuro infecciones causadas por variantes multiresistentes de patógenos como Escherichia coli, Salmonella o Shigella.
Haemophilus parasuis es el agente etiológico de la enfermedad de Glässer en cerdos, caracterizada por poliserositis fibrinosa y meningitis. Aunque H. parasuis se encuentra frecuentemente en el tracto respiratorio superior de los cerdos, no todas las cepas son capaces de provocar la enfermedad. Un estudio genómico ha confirmado que las cepas patógenas de H. parasuis poseen un tipo de proteínas que permiten a la bacteria adherirse a los tejidos y diseminarse con facilidad en el organismo. A partir de este descubrimiento, se ha diseñado un ensayo molecular simple que permite distinguir cuáles son las posibles cepas patógenas de esta bacteria y, por tanto, desarrollar futuras vacunas.