El hallazgo de un conjunto de artefactos de madera en Terranova, Canadá, del año 1021 confirma la presencia de los nórdicos en el continente. Los científicos han logrado datar por radiocarbono, y con gran precisión, la madera con la que se hicieron los materiales que utilizaron los que pudieron ser los primeros humanos en cruzar el Atlántico.
Investigadores españoles y alemanes han descubierto que el hombre podría haber pisado la isla de Madeira cuatro siglos antes de que los colonos portugueses llegaran en 1419. El estudio se basa en huesos antiguos de ratones domésticos datados en 1036. Los ratones caseros de la isla muestran similitudes en el ADN mitocondrial con las de Escandinavia, pero no con las de Portugal. Por tanto, se piensa que fueron los vikingos los que llevaron estos roedores a Madeira en barcos.