Investigadores estadounidenses van a evaluar la seguridad y eficacia de una única inyección de terapia génica en primates no humanos que podría lograr que el organismo produjera su propio tratamiento antirretroviral de forma permanente. Se evitaría así la necesidad de medicación crónica que hoy tienen los 38,4 millones de personas que viven en el mundo con el virus causante del sida.
Los resultados de un estudio, en el que ha participado el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, demuestran que aplicar un anticuerpo justo al principio del tratamiento, y no más adelante como se había hecho hasta ahora, es una buena estrategia para evitar la persistencia del virus que ocasiona el sida.
El último caso de controlador postratamiento de este virus aporta nueva luz sobre los mecanismos por los que determinadas personas pueden contenerlo después de tomar terapia antirretroviral. Se trata de una paciente que, tras la supresión de esta medicación, tiene un dominio absoluto de la replicación del VIH, mantenido durante más de 15 años, con carga viral indetectable.
Investigadores del CSIC y de un consorcio internacional han probado en macacos que la combinación de vacunas y el período de administración son claves para lograr respuestas inmunitarias tempranas y de memoria frente al virus causante del sida.
En México, la población femenina no forma parte de los sectores claves en la prevención y tratamiento del VIH, pero la discriminación y la violencia en materia de género las hace más vulnerables a contraer la infección. La mayoría de las mujeres que vive con VIH son diagnosticadas y tratadas durante el embarazo.
Un estudio en 591 personas con el virus de inmunodeficiencia humana y 667.215 controles revela que los portadores de un importante factor de riesgo genético ante el coronavirus, heredado de los neandertales, presentan un 27 % menos de riesgo de infección por VIH.
La ‘paciente de Nueva York’, como se la conoce para mantener su privacidad, ya no toma medicación antirretroviral y permanece asintomática y sana, según han asegurado investigadores de EE UU en una conferencia celebrada este martes en Denver.
Un estudio publicado en la revista Science alerta de que una nueva variante del virus causante del sida ha estado circulando en el país durante las últimas décadas. Más de 100 individuos infectados con este subtipo han mostrado cargas virales excepcionalmente altas, rápida disminución de las células T CD4 y mayor infectividad.
La farmacéutica estadounidense está usando la misma tecnología que emplea para su vacuna contra la covid-19 y ya se ha empezado a probar en fase I en voluntarios en Washington. Busca estimular la producción de anticuerpos con una primera dosis y otra de refuerzo.
Aunque en la actualidad el pronóstico de la enfermedad es bueno, el número de nuevos casos sigue siendo altísimo, especialmente en algunos colectivos. Investigadores europeos analizan las estimaciones actualizadas de la prevalencia mundial y confirman la importancia de una atención integral a esta población.