Un planeta sin plásticos es en la actualidad inimaginable. Estos polímeros, que empezaron a industrializarse de manera masiva en los años 50, están presentes en todos los ámbitos y su producción parece lejos de detenerse. Un equipo de EE UU ha calculado por primera vez la cantidad total de plásticos jamás fabricada: 8.300 millones de toneladas. De ellos, 6.300 millones de toneladas ya son residuos, y un 79% se acumula en vertederos y el medio ambiente.
Un alumno de la Universitat Jaume I (UJI) ha desarrollado una nueva herramienta de cálculo para determinar la viabilidad técnica y económica del uso de los residuos de la construcción y demolición en el diseño, explotación y clausura de los vertederos. sí conseguir una gestión responsable de los ya existentes.
Austria, Alemania y Bélgica son los países que reciclaron la mayor proporción de residuos urbanos en Europa en 2010. Si bien algunos países como Reino Unido e Irlanda han logrado un rápido aumento de las tasas de reciclado, Europa sigue desperdiciando grandes cantidades de valiosos recursos enviándolos a los vertederos.
Una investigación del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) evidencia los riesgos que representan los vertederos de residuos sólidos urbanos para la biodiversidad de los ecosistemas de su entorno por su elevado nivel de elementos contaminantes al examinar 15 antiguos vertederos de la Comunidad de Madrid sellados hace 20 años.
El proyecto CleanFeed, en el que participan la Dirección de Innovación e Industria Alimentaria del Gobierno Vasco, los centros tecnológicos AZTI-Tecnalia y Fatronik-Tecnalia, y la Fundación Vasca para la Seguridad Agroalimentaria Elika va a permitir aprobar un plan de acción en Euskadi para aprovechar para la alimentación animal los vegetales que hoy se desechan en el proceso de transformación alimentaria.
Los investigadores han probado la nueva metodología EVIAVE en vertederos de España, Chile, Colombia y Venezuela. A partir de este método se ha diseñado un software que disminuye la subjetividad en la medición de impacto de los vertederos sobre el medio ambiente. Permite, así mismo, controlar impactos negativos como malos olores y contaminación de aguas superficiales o subterráneas.