Los calderones comunes (Globicephala melas) que residen en el estrecho de Gibraltar coordinan sus movimientos así como las actividades que realizan dentro de cada grupo, y se identifican unos a otros mediante sonidos. Para conocer los patrones de comportamiento de estos cetáceos, científicos españoles y estadounidenses han colocado a los mamíferos pequeñas marcas electrónicas con un sistema de ventosas que les permitirán observar los movimientos en 3D.