Siete de cada diez mujeres dicen haber presentado cambios en la regla tras la vacunación, según una encuesta preliminar a 14.000. Ahora, investigadoras de Granada estudiarán su salud menstrual para conocer si estas alteraciones se deben a la inmunización contra la covid-19.
Las vacunas están demostrando su verdadero potencial contra la enfermedad grave, la hospitalización y la muerte, también con la variante Delta. Pero hay que seguir protegiéndose.
La confianza en una sanidad pública universal, la solidaridad, sentirse en riesgo y un relativo bajo eco del negacionismo han hecho de España una de las potencias en vacunación contra la covid-19. Pero según los expertos, los políticos deben cerrar filas en torno a la vacunación y el sistema sanitario para mantener lo logrado.
Con la población humana como campo de batalla, el SARS-CoV-2 y las vacunas llevan meses enzarzados en una escalada evolutiva. Ayer se hacía público que PHH-1V de la compañía Hipra será la primera vacuna contra la covid desarrollada íntegramente en España que se probará en humanos. Otro equipo español quiere lograr una vacuna nasal, capaz incluso de impedir la infección y expone aquí las estrategias de que dispone la ciencia.
No hay aún datos publicados que respalden la necesidad de una tercera dosis para todos. Algunos trabajos sugieren que podrían beneficiar a personas con trasplantes, aunque mucho más sólida es la evidencia de que las vacunas también protegen a esta población.
La vacunación es de momento efectiva frente a la aparición de nuevas variantes, como la delta. No obstante, los expertos subrayan la importancia de tener la pauta completa para estar protegidos contra las nuevas versiones del virus.
La vacunación en España, que prioriza a las personas más vulnerables y avanza escalonadamente por edad, se apoya en modelos matemáticos realizados por investigadores españoles que han concluido que esa es la estrategia que más muertes y hospitalizaciones evita.
La vacunación ha modificado el impacto de la covid-19 sobre la población. Aunque ahora hay la misma incidencia que en febrero de este año, el número de hospitalizaciones y muertes es mucho menor. Mientras no se vacune a los más jóvenes, serán necesarias las restricciones sociales. La pandemia aún no ha terminado.
Las vacunas frente a la covid-19 disponibles en España no han mostrado ningún indicio de provocar el fenómeno llamado ADE (potenciación de la infección dependiente de anticuerpos). De lo contrario no se hubieran autorizado. Aun así se sigue vigilando, como ocurre con cualquier efecto que pueda tener una posible relación con las vacunas.
El 83 % de los españoles confía en la vacunación de la covid-19. Para mantener esa actitud, es preciso integrar el conocimiento de las ciencias sociales en el diseño de las medidas sanitarias y en su comunicación transparente y eficaz.