Desde la desaparición del alca gigante en 1844, un ave del género Pinguinus, ninguna otra especie de pájaro se había extinguido en Europa, salvo el torillo andaluz. Un nuevo estudio revela que la intensificación del uso urbano y agrícola redujo el área de distribución de esta ave desde mediados del siglo XIX y la llevó a la extinción en el continente.