La científica holandesa Laura van ’t Veer ha revolucionado el diagnóstico del cáncer de mama con un test genético que permite evitar a casi un tercio de las pacientes un tratamiento innecesario con quimioterapia. Con el análisis de 70 genes, el método descifra si el tumor tiene o no probabilidad de recurrencia y, por tanto, si es de alto o bajo riesgo. Su trabajo ha sido reconocido con el Premio al Inventor Europeo 2015 en la categoría de pequeñas y medianas empresas en una gala celebrada ayer en París.