Unos depósitos de roca estudiados en el Cabo Cope, en Murcia, fueron arrastrados por fuertes olas causadas por un maremoto ocurrido hace aproximadamente entre 800 y 1.400 años, según una investigación de la UNED, la Universidad de Alcalá de Henares y la Universidad del Oeste de Inglaterra. Los autores sostienen la necesidad de implementar planes de actuación local en la costa mediterránea.
Investigadores de España han desarrollado un algoritmo para analizar las situaciones y nubes convectivas en el mayor aeropuerto del país. El sistema, basado en datos históricos y técnicas de inteligencia artificial, ofrece predicciones sobre estos fenómenos adversos con 12 horas de antelación, lo que podría ayudar a los controladores aéreos en la toma de decisiones.
Una tormenta de arena en la superficie marciana, la más grande registrada hasta la fecha, ha afectado al funcionamiento del rover Opportunity de la NASA, cuya misión ha quedado suspendida temporalmente. Su compañero, el rover Curiosity, ha captado el fenómeno mientras se tomaba un selfie.
En septiembre de 1859, una gran erupción solar causó la tormenta geomagnética más violenta conocida hasta ahora, llamada la fulguración de Carrington, que anuló los sistemas de telegrafía de la época. En la actualidad, satélites, líneas eléctricas, transportes y sistemas de comunicación y posicionamiento son algunos de los recursos tecnológicos que podrían colapsarse a causa del impacto de las tormentas geomagnéticas sobre la Tierra. Un nuevo trabajo mejora las predicciones de la vulnerabilidad de la red española de transporte eléctrico.
Un equipo internacional de investigación ha registrado por primera vez tanto las ondas P –que solo detectan los animales– como las S –más lentas y detectables por las personas durante un seísmo– producidas por un microsismo. Al rastrear el camino de estas ondas, los científicos han podido además encontrar la fuente originaria: una ciclogénesis explosiva generada en el norte del océano Atlántico. El estudio ha sido portada esta semana en la revista Science.
En 2008 un violento temporal afectó a buena parte de las costas del norte de Cataluña, provocando grandes daños económicos y humanos. Un artículo de la Universidad de Barcelona afirma que el fenómeno tuvo al mismo tiempo un efecto beneficioso a grandes profundidades, ya que provocó una inyección masiva de carbono orgánico de origen marino a través de los cañones submarinos.
La tormenta solar más intensa desde 2005 alcanzó ayer la Tierra. Pese a su fuerza, no tendrá consecuencias para los satélites, ni las redes de telefonía aunque dará lugar a auroras.
Tras 20 años recopilando información sobre tornados en España, un investigador de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) publica en Atmospheric Research un estudio realizado a partir de una base de datos con más de 1.000 tornados observados, en el que analiza los cambios espaciales y temporales de estos fenómenos. Los resultados demuestran que cada año los tornados azotan la geografía española.