Investigadores de la Universitat Rovira i Virgili (Tarragona) han conseguido controlar los síntomas que provoca el virus de la mancha blanca, que impide el crecimiento y acaba produciendo la muerte de los camarones en las granjas de cría. El tomillo encapsulado y añadido a la comida ha aportado la solución.
Aunque se ha estudiado el efecto que factores ambientales como el clima tienen en la variabilidad genética de las poblaciones naturales, hasta ahora no se había abordado el papel que juegan las interacciones entre las especies de plantas a escala local. Un estudio conjunto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Rey Juan Carlos muestra por primera vez que estas interacciones entre distintas especies de plantas pueden determinar la estructura genética de sus poblaciones.
Las especias muestran una alta capacidad antioxidante, en especial, el clavo. En la imagen, un mercado en la ciudad marroquí de Marrakech.