La Plataforma SOS Tendidos, que agrupa a varias entidades relacionadas con la conservación medioambiental, reclama que la modificación del Real Decreto que regula la corrección de tendidos eléctricos en España cubra todo el territorio y no solo las áreas protegidas. La muerte por electrocución y colisión contra estos tendidos es una de las principales causas de muerte de aves en España, algunas de ellas especies protegidas y en peligro.
Un estudio de más de 20 años llevado a cabo por el Museo Nacional de Ciencias Naturales y la Universidad Complutense de Madrid indica que los tendidos eléctricos tienen un alto impacto negativo en la migración de especies como la avutarda (Otis tarda). El riesgo de morir por colisión con los cables es tres veces mayor en los machos que migran, que en los que son sedentarios, y la proporción de machos sedentarios ha pasado del 17% en 1997 al 45% en 2016.
Las muertes de águilas imperiales ibéricas (Aquila adalberti) provocadas por las líneas de alta tensión ha disminuido una media del 80% en Andalucía, es decir un 97% en el entorno de Doñana, y un 62% en el resto de la región. Según el estudio, que ha publicado PLoS ONE, el aumento de la supervivencia se debe a la corrección de los apoyos peligrosos para las aves en los tendidos eléctricos.
Según WWF/Adena, SEO/BirdLife, Greenpeace, Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra, el nuevo Real Decreto no supondrá una solución definitiva para el problema, pero supone un paso muy importante para su reducción. De cumplirse los objetivos del Real Decreto se facilitarán en gran medida la recuperación de muchas especies amenazadas cuya primera causa de mortalidad no natural es la electrocución en los tendidos eléctricos.