Las células de cáncer de pulmón tratadas con el inhibidor de TRF1 del CNIO ETP-47037 (derecha) muestran menos TRF1 unido a sus telómeros (verde, arriba) y un mayor daño del ADN telomérico (rosa, abajo) —y por tanto una mayor desprotección de los telómeros— que las células cancerosas sin tratar (izquierda). / CNIO