Investigadores españoles han desarrollado un sistema que hace un seguimiento de los desplazamientos humanos ocasionados por el cambio climático usando las huellas de los teléfonos móviles. El modelo, que fue probado en una sequía grave en Colombia en 2014, constató que la población migrada por este evento fue del 10% durante los seis meses del estudio.
La biolixiviación es una técnica que emplea microorganismos para recuperar metales procedentes de los residuos electrónicos de los teléfonos móviles. Este fenómeno físico, estudiado por científicos catalanes, se podría adaptar fácilmente a otros tipos de desechos electrónicos como televisores, ordenadores y neveras, y evitar que los residuos perjudiquen el entorno.
Un estudio de la Universidad Pública de Navarra ha demostrado que excluir de las encuestas preelectorales telefónicas a la población que solo dispone de teléfono móvil y no tiene fijo (entre un 20% y un 30% del total) produce sesgos significativos en la estimación de la intención de voto. Según el trabajo, al hacer esto se sobrestima el voto de los partidos situados a la derecha, mientras que se subestima el de la izquierda.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado programas destinados a teléfonos móviles para la elaboración de inventarios de vías terrestres. Se pueden aplicar para carreteras, vías ciclistas o caminos con un coste muy bajo.
Un científico catalán es candidato al ‘Oscar’ de la innovación en Europa por el desarrollo de la primera antena fractal multibanda. Estas antenas potentes y de tamaño reducido permiten incorporar tecnologías inalámbricas, como GPS, WLAN y Bluetooth, a los teléfonos móviles.
Se calcula que en tres años las enfermedades transmitidas por el agua han costado la vida a 4,5 millones de niños y niñas menores de cinco años.