La proteína Dido1, conocida por su papel en la diferenciación de las células madre, tiene una función clave en el desarrollo del tejido adiposo. Así apunta un nuevo estudio realizado por investigadores españoles y publicada en la revista PNAS.
Investigadores españoles han demostrado el papel del metabolito succinato como clave en los procesos inflamatorios relacionados con la obesidad y la diabetes. El hallazgo abre nuevas posibilidades terapéuticas extensibles a enfermedades inflamatorias y del sistema inmunitario.
Científicos de varias instituciones españolas han detectado cómo los niveles de la proteína survivina son significativamente mayores en personas obesas. Los autores han comprobado que esta proteína, que se expresa principalmente en las células progenitoras de los adipocitos, puede actuar como una posible diana terapéutica efectiva para el tratamiento tanto de la obesidad como del cáncer.
Científicos españoles han abierto una nueva vía para luchar contra la obesidad. El hallazgo, que también ha dado buenos resultados para la diabetes 2, demuestra que aumentando la presencia de la proteína GRP78 en el hipotálamo de ratas obesas se consigue transformar la grasa blanca en parda, un fenómeno conocido como browning y que produce la disminución de peso de estos animales.
La visfatina es una proteína que se produce en el tejido adiposo, especialmente en los pacientes obesos y diabéticos. Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, en colaboración con el Hospital de la Princesa y el Hospital de Getafe, han demostrado que esta proteína, que puede pasar del tejido graso a la circulación, es capaz de inflamar los vasos sanguíneos, favoreciendo la aparición de complicaciones cardiovasculares asociadas a enfermedades metabólicas como la obesidad o la diabetes.
Células de tejido adiposo de ratón generadas en laboratorio.