Un estudio, liderado por científicos del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, demuestra cómo ciertas mutaciones en la proteína Tau aceleran la degeneración de una zona concreta del hipocampo y conlleva un aumento en la conducta depresiva de ratones. La especial sensibilidad a la expresión de esta proteína de algunas regiones del cerebro debe ser tenido en cuenta para la prevención y tratamiento de las enfermedades neurodegenerativas.