Mil años antes de que naciera Pitágoras, en la Antigua Babilonia ya se trazaban triángulos y ternas pitagóricas para delimitar las tierras. Así lo confirma una pieza de arcilla de hace 3.700 años redescubierta en un museo de Estambul (Turquía) por un matemático australiano.
La transcripción de cuatro tablillas de la antigua Babilonia, datadas entre el 350 y 50 a. C., revela que aquella civilización ya utilizaba elementos geométricos para calcular la posición de Júpiter. El hallazgo reescribirá los libros de historia de la astronomía: hasta ahora se pensaba que fueron los europeos del siglo XIV los primeros en conocer las posiciones y trayectorias de los cuerpos con estos métodos.