Una investigación del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona propone una explicación a por qué el código genético, el diccionario que usan todos los seres vivos para traducir los genes a proteínas, dejó de crecer hace 3.000 millones de años. La razón se halla en la estructura de los ARN de transferencia, las moléculas centrales en la traducción de genes a proteínas.