Un equipo de científicos españoles ha descubierto la dosis óptima de un subproducto obtenido de la madera de poda de la viña que puede reemplazar al dióxido de azufre en la elaboración y conservación del vino. La utilización de este compuesto en lugar del dióxido de azufre (SO2), también conocido como sulfito o sulfuroso, reduce la problemática actual existente con estos aditivos, dando la posibilidad de reemplazarlos por este subproducto natural de la misma viña.
Una investigación de la Universidad Pública de Navarra propone alternativas al uso de sulfitos en la patata, uno de los principales agentes conservantes utilizados en la actualidad y que, entre otras propiedades, evita el pardeamiento que aparece tras pelar o cortar algunos alimentos.
Un equipo de la la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con una bodega de la D.O. Navarra, ha demostrado que el empleo de preparados de levaduras inactivas ricas en glutatión puede preservar el aroma de los vinos jóvenes durante su almacenamiento. La nueva técnica podría ser una alternativa más sostenible que el tradicional empleo de sulfitos.
En la etiqueta de muchas botellas de vino se puede leer un mensaje a veces desconocido para el consumidor: “contiene sulfitos”. Según la legislación europea, las bodegas están obligadas a especificar este mensaje en las etiquetas cuando las concentraciones de sulfitos son mayores a 10 miligramos por litro, ya que pueden provocar reacciones alérgicas y asma en personas sensibles.