Investigadores españoles han demostrado el papel del metabolito succinato como clave en los procesos inflamatorios relacionados con la obesidad y la diabetes. El hallazgo abre nuevas posibilidades terapéuticas extensibles a enfermedades inflamatorias y del sistema inmunitario.
Un estudio español demuestra cómo un metabolito de la flora intestinal incrementado en personas obesas facilita la inflamación crónica y origina alteraciones metabólicas propias de la obesidad y otras enfermedades asociadas. Los niveles circulantes de dicho metabolito producido por algunas bacterias, el succinato, son un buen biomarcador metabólico de control glucémico y lipídico en la obesidad.