El grafeno, un material que consiste básicamente en una lámina de grafito de un único átomo de espesor, se considera como el material clave para los dispositivos tecnológicos del futuro. Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han descubierto que sus propiedades electrónicas se presentan como un mosaico irregular. Se trata de un conocimiento que abre la puerta al diseño de dispositivos en los que se puedan controlar las propiedades electrónicas del grafeno a través de una interacción grafeno-substrato definida por el usuario, según el estudio.