Los microtemblores que generan la circulación del metro, el tráfico o incluso conciertos de rock y partidos de fútbol en el Camp Nou han podido ser identificados por un sismómetro instalado en Barcelona. La detección de estas vibraciones no naturales, imperceptibles para los humanos, permitirá a los científicos monitorizar determinadas actividades en los entornos urbanos y ayudará a los ingenieros a entender el comportamientos de los edificios.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado un sismómetro de fondo oceánico asociado a un sistema de adquisición y almacenamiento de datos en tarjetas de memoria CompactFlash como las utilizadas en las cámaras digitales comerciales. El bajo consumo de la herramienta favorece su autonomía durante dos meses en profundidades de hasta 6.000 metros.
Presentan un sismómetro que mide durante más tiempo los temblores de la tierra