Los tratamientos con acenocoumarol, comercializado con el nombre de Sintrom, cuentan con la dificultad de regular la dosis. Investigadores españoles han diseñado un dispositivo biosensor basado en nanoestructuras de oro que detecta este medicamento anticoagulante de manera exacta a partir de una pequeña muestra de sangre del paciente.
Dos nuevos estudios revelan que los tratamiento antitrombóticos incrementan la mortalidad en las primeras horas después de sufrir una hemorragia cerebral. Los investigadores recomiendan no prescribir antiagregantes a pacientes sin indicaciones claras, y, especialmente, en pacientes con fibrilación auricular por el riesgo de complicaciones graves.