Contrariamente al resto de tiburones que gastan prácticamente toda su energía en cazar y comer, el tiburón nodriza, protagonista esta semana de nuestro #Cienciaalobestia, tiene un estilo de vida tan perezoso que consume menos energía que cualquier otro tiburón estudiado hasta ahora. Según un nuevo estudio que ha medido por primera vez sus índices metabólicos, esta técnica ha permitido a la especie ser más eficiente y sobrevivir durante miles de años.